El “Azulgrana”, que había ganado 2-1 en la ida, viajó a la región de Cuyo con mucha ilusión y la humildad que lo caracteriza para enfrentar a uno de los clubes más importantes del ascenso del interior del país. Y logró el objetivo de plantar la bandera del fútbol de Colón en un lugar en donde jamás había estado y hasta hoy permanece, incluso luchando por un ascenso a la Primera Nacional y con el partido ante River Plate, por Copa Argentina, a la vuelta de la esquina.
DEPRO nació y se forjó en la Liga Zonal, donde históricamente compitieron los equipos de las localidades del interior del departamento Uruguay. Hasta que en el año 2004 desembarcó en la Liga de Colón, donde rápidamente mostró su competitividad y a partir de 2006 inició una hegemonía que lo llevó a levantar una quincena de trofeos en poco más de una década.
La adaptación a la temporada regular de los torneos de ascenso no fue sencilla, porque tuvo que empezar a acostumbrarse a repartirse entre el certamen nacional y la liga local con un mismo plantel -con algunos refuerzos de la zona- y cuerpo técnico.
Esto derivó en el descenso en la primera campaña, aunque una de las tantas reestructuraciones dispuestas por el Consejo Federal le permitió continuar en la categoría ante la incorporación de más equipos para la temporada 2012/2013. No obstante el destino fue el mismo y el “Azulgrana” volvió a padecer el torneo y esta vez sí perdió su plaza en la categoría.
Con una nueva estructura futbolística, DEPRO tomó envión sumando otra estrella en la Liga de Colón y ganó el derecho a jugar el Torneo del Interior 2014, en el cual sólo acumuló victorias y obtuvo el ascenso sin sobresaltos. Por caso, en la final de ida, superó como visitante por 6-0 a Arsenal de Viale.
El regreso al luego denominado Federal B se produjo a mediados de 2014 y en la primera campaña DEPRO se quedó a las puertas de la final siendo eliminado por Achirense, otro de los equipos de la Liga de Colón, que luego perdería la final con Sportivo Las Parejas. Fue por penales, luego que el “Verde” le levantara el 0-3 de la ida.
Esa posición lo obligó a enfrentar a los rivales más complicados y a definir de visitante en cada una de las series decisivas. El primer paso fue Estudiantes de Río Cuarto, un grande del interior, y el empate 1-1 en Pronunciamiento auguraba un cierre muy difícil. Sin embargo el “Azulgrana” sacó pecho en territorio cordobés y con la victoria 1-0 (gol de Robles) y un penal atajado por Jonathan Rougier, se metió entre los mejores cuatro.
En semis llegó el tiempo de la revancha frente al siempre difícil La Emilia. Un sólido 2-0 en el “Delio Cardozo” dio pie a una revancha más llevadera, aunque no sin antes sufrir, aseguró el boleto a la final con un agónico 1-1 en Santa Fe.
Echagüe, el del gol histórico
Promediaba el segundo tiempo y el correr del reloj perturbaba a un San Martín que buscaba por todos lados el gol que equilibrara la serie. DEPRO resistía con orden e inteligencia y, cuando podía, metía alguna contra amenazante, como la que orquestó a los 24’ cuando Lautaro Robles escapó por izquierda y mandó un centro al corazón del área, donde Héctor Echagüe fue a buscar el balón y lo conectó de cabeza, para señalar el 1-0 en el partido y el 2-0 de la serie. Marcadores que ya no se moverían en los últimos 20’.“Pasó volando el tiempo. En ese momento uno no se da cuenta de lo que estaba viviendo. Había nerviosismo y ansiedad para que arranque el partido porque llegamos con mucha confianza. Fue tremendo ver ese marco de gente en contra y el puñado de gente de DEPRO que nos acompañó tantos kilómetros, amigos, la familia, siempre apoyándonos”, contó Héctor Echagüe, autor del gol más importante de la historia de DEPRO. El correntino, que tuvo un paso por Independiente en Primera división, hizo además un breve repaso de la campaña: “Fue excelente y coronarla con el ascenso significó la frutilla del postre. Teníamos un grupo bárbaro, unido y con jugadores en altísimo nivel. El apoyo de la dirigencia fue fundamental. El equipo jugaba de memoria, se conocía mucho”.
Por último, el mediocampista ofensivo que retornó al club a principios de 2019 tras un paso por Defensores Unidos de Zárate, con quien ascendió a la Primera B Metropolitana, revivió el gol: “Lautaro desbordó, llegó al fondo y cayéndose logra pincharla al medio. Intuí que podía llegar, anticipé al defensor y logré cambiarla de cabeza al otro palo. Escuchar sólo el grito de los que estábamos adentro y el puñado de hinchas de DEPRO me quedó grabado en la memoria para siempre”.