Existe una frase que tiene más de dicho que de cuento, que nos hemos cansado de escucharla e inclusive de repetirla, que proclama que “si la Argentina entra en guerra, Corrientes la va a ayudar”. La que cabria remedar, diciendo que “si el gobierno nacional se ha quedado sin plata con los entrerrianos puede contar”

Todo ello teniendo según una información que nos ha provocado a quienes habitamos en la costa del Uruguay –en lo que es un decir, ya que para la Cafesg pareciera que aquella llega hasta Feliciano- nos alcemos como leche hervida.

El Presupuesto Nacional 2015, sancionado hace pocos días, abre la posibilidad en su artículo 15 que el gobierno nacional se apropie de los excedentes generados por el complejo hidroeléctrico de Salto Grande, por las transacciones económicas a realizarse hasta diciembre de 2015. Circunstancia que en buen romance significaría, según algunos opinólogos, lo que por nuestra parte no hemos podido corroborar, que el gobierno nacional se “quedaría” con una suma de dinero cercana a los doscientos millones de dólares, que según lo establecía el régimen legal hasta ahora vigente, de no “cortarse el chorro”, tendrían que ir a parar a nuestros bolsillos, o por lo menos los de la Cafesg.

¿Son o no son así las cosas? Angel Giano, uno de los mandamás de la Cafesg, dice que esa posibilidad no existe, aunque a su postura cabría considerarla influida por el hecho que ello significaría un “réquiem” para el organismo.

El senador nacional Alfredo De Ángelis y la diputada provincial socialista Emma Bargagna vendrían a alimentar de alguna manera los rumores en sentido contrario.

Lo que torna verosímil la versión, es el hecho que el gobierno nacional al quedarse, como señalábamos, sin plata, no tiene más remedio que “rascar el fondo de la olla”, de lo que la decisión a la que aludimos no sería sino una prueba más, y vendría a dar cuenta de una desesperada avidez que no se sabe hasta dónde puede llegar. Lo que se dice: “otro manotazo de ahogado”.

Cierto es que en apariencia ese despojo lo sería “por una única vez”, ya que solo nos afectaría en el ejercicio presupuestario del año próximo, pero estamos ya curados de espanto acerca de lo que “por esa única vez” significa.

Todo lo cual vendría a significar que, “de un plumazo”, se puede llegar a disponer de lo que hasta ayer fuera nuestro y mañana dejaría de serlo.

Con el agravante que ello ocurriría sin que casi se escuchen voces de rechazo, ya que la del senador nacional de Alfredo De Ángelis , la del precandidato a gobernador por el Frente Renovador, Adrián Fuertes y la de la diputada provincial socialista Emma Bargagna son las únicas que desde la oposición se preocupan por la situación, mientras no se ha escuchado ninguna voz que apuntale los dichos de Giano .

¿Dónde están los diputados nacionales elegidos en la boleta del Frente por la Victoria? Se trata de Julio Solanas, Jorge Barreto, Osvaldo Elorriaga, Lautaro Gervasoni, Carolina Gaillard y Liliana Ríos-, a algunos de los cuales ni siquiera les conocemos el nombre. Pero por nuestra parte se nos ocurre que debemos atender expectantes a la postura que adopte nuestro gobernador Urribarri, ya que sabemos no puede menos que encontrarse en una posición incómoda, dado que por una parte nos representa y por la otra es un “soldado incondicional de Cristina” en el caso que las cosas fueran de un mal color y peor olor.

Es que, de no ser así, ya debería haberse pronunciado para llevar tranquilidad a muchos de los vecinos de la costa de nuestro río...

Las consideraciones precedentes no significan que nos hayamos olvidado de nuestras reiteradas críticas respecto a la manera en que se han manejado esos “excedentes” y que han podido converger en un juicio negativo acerca del papel que a ese respecto ha jugado la Cafesg, la que desde diversas perspectivas ha sido materia de reparos, en ocasiones por ser no otra cosa que una “caja chica” de los gobiernos provinciales y municipales de Concordia y Federación, y en otras por la discrecionalidad y la opacidad de su gestión, lo que se señala como sospecha de corrupción.

Por otra parte, nuestro cuestionamiento fundamental ha pasado porque esos fondos se hayan desperdigado en un sinnúmero de inversiones para ejecutar proyectos en su mayoría de menor cuantía, y no se los haya utilizado para aplicarlos a obras de infraestructura que impulsen la producción, o a dar acceso al uso de la energía eléctrica a la totalidad de las zonas rurales de nuestra provincia.
Fuente: El Entre Ríos (edición impresa)

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