La presencia de plagas como trips, arañuelas y orugas, y graves síntomas de estrés térmico e hídrico con hojas escaldadas, menor desarrollo, aborto de flores y mortandad de plantas, son las principales causas del mal estado fenológico.
Del total implantado, 446.000 hectáreas corresponden a soja de primera, mientras que las 397.000 restantes fueron destinadas a la oleaginosa de segunda.
Actualmente, la soja de primera inicia el período de mayor importancia: el de llenado de granos en forma generalizada, pero el rango fenológico recién se extiende desde floración (R1) a inicio de llenado de granos (R5).
De las 446.000 hectáreas implantadas, solo un 3% mantiene muy buena condición, un 30% fue calificada como buena, un 52% regular y el 15% restante se mantiene en mal estado.
A vista de campo, los productores observan altas poblaciones de trips y arañuelas, que se comenzaron a controlar mediante fumigaciones secuenciales y también orugas, pero en menor medida.
Respecto de la soja de segunda, la fenología va desde dos hojas desarrolladas (V2) a inicio de floración (R1), con únicamente el 3% en muy buen estado, un 28% en buena condición, mientras que el 45% y 24% restante se encuentran en regular y mala condición, respectivamente.
La oleaginosa presenta síntomas de estrés térmico e hídrico con hojas escaldadas, menor desarrollo, aborto de flores y mortandad de plantas. al igual que la soja de primera se registran trips y arañuelas, incluso hay lotes que se destinarán a pastoreo animal.