Atención

Esta imágen puede herir
su sensibilidad

Ver foto

Compartir imagen

Agrandar imagen
Abrazo y emoción, al final del partido.
Abrazo y emoción, al final del partido.
Abrazo y emoción, al final del partido.
El club “Rojinegro” de Gualeguaychú ganó 85-76 a Lanús y consiguió ascender a la Liga Argentina, la segunda categoría del básquetbol profesional argentino (ex TNA). El equipo mostró todo su coraje y jugó un muy buen básquet para ganar un partidazo y terminar celebrando a lo grande.
9 arriba de entrada
Central Entrerriano jugó un muy buen primer tiempo, partiendo de una buena defensa, que neutralizó los caminos de Lanús hacia el canasto y repartiendo bien el juego en ofensiva.

De la mano de Nacho Fernández, que clavó dos triples de más de darle solidez a la conducción y anotando cerca del aro con Bernasconi y Córdoba, Central tomó la primera diferencia importante, ante un Lanús contrariado, dependiendo mucho del tiro externo de Fúnes, pero sin desnivelar con Chaine como lo hizo en otros juegos.

De a poco Central se fue acomodando en el partido, Capponi tuvo un buen ingreso con dos bombazos seguidos y el “Rojinegro” se terminó yendo arriba al cabo de un buen primer cuarto 24-13.
Al descanso, más tanquilo
Siempre con la defensa como estandarte, Central se fue acomodando mejor en el segundo cuarto, la rotación no resintió el juego de equipo, bajó el goleo de Lanús que no tuvo eficacia a distancia y tampoco pudo hacer jugar a Chauine en el juego interior.

Del otro lado, Central mantuvo la calma, pese a algunas pérdidas de balón, repartió el goleo, lastimó con Ledesma dándole buenos minutos al equipo y generó numerosas complicaciones en el Granate, que no pudo prevalecer con la potencia de Chaine y lo sintió.

Los entrerrianos se mantuvieron claros defensivamente y forzaron a Lanús a tomar malos lanzamientos, especialmente cuando la pelota no pasó por las manos de Funes.

En ataque, los de Panizza tuvieron claridad pese a algunas ofensivas apresuradas, apreció Madera con un par de goles cortos, Ledesma siempre ofreció respuestas en el juego cercano al canasto y Central se fue acomodando en el partido, aprovechando que Lanús apresuró sus ofensivas y terminó cerrando de buena forma el parcial, con Ledesma ofreciendo respuestas en el juego interior y Nacho Fernández conduciendo con claridad, llegando al descanso largo con ventaja de 44-30.
Lanús se arrimó pero no pudo
El tercer cuarto mostró errores de ambos lados, Lanús quiso arrimarse pero siempre chocó contra sólidas respuestas de Central, que con Ledesma en cancha y Cappóni lastimando a distancia, se mantuvo arriba. Sin embargo, cuando entraron en los últimos tres minutos del cuarto, Lanús se arrimó, con una buena gestión de Fracnhino junto a Chaine adentro, más la solidez de Jerez Pilotti en la conducción, metiendo un parcial 7-0 para achicar y cerrar apenas un doble abajo: 53-55.

El envión del “Granate” lo acompañó en el arranque del cuarto final, con un doble de Jerez Pilotti y un triple de Marín Lucero, Lanús pasó al frente 69-68, pero la reacción de Central fue justa y oportuna, un triplazo de Cappóni, un doble de falta de Bernasconi y dos libres de Nacho Fernández le dieron de nuevo buena luz al de Gualeguaychú, que recuperó la solidez defensiva y pasó a controlar de nuevo el juego.

Córdoba fue un león bajo los canastos, Bernasconi siempre ofreció seguridad y Capponi tuvo una noche de ensueño, clavando otro triple que despegó al equipo para llegar a un cierre con ventaja de 7 puntos.

A falta de 1,30 Lanús se la jugó y achicó con dos dobles seguidos de Franchino, pero Nacho desde la línea estuvo sólido y Central tuvo un cierre sin complicaciones, manejando las últimas ofensivas con Nacho y Forastieri gastando segundos, ante el delirio de la gente, que explotó el sector visitante.
Ahora vendrá la final del campeonato
Central mostró su mejor cara cuando más lo necesitó, tuvo coraje y también buen básquet para ganar en cancha ajena y gritar fuerte el triunfo que le dio el ascenso.El Rojinegro le hizo un guiño a su historia, esa historia grande que escribieron Minucho Martínez, Tiji Etchemendy, el Papa Schaumann, el Flaco Hiquis y Pichón Viviani. La misma historia que una vez escribieron Fabio Demti, Maxi Riolfo, Leo Segura, Diego García y los pibes del 2003. Este equipo, un equipo de hombres, guapo por donde se lo mire, logró el ascenso y ahora buscará el título de campeón ante Villa Mitre de Bahía Blanca.
Fuente: Diario El Día de Gualeguaychú.

Enviá tu comentario