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El Gobierno promulgó la ley 27.501, modificatoria de la 26.485, que establece el acoso callejero como una modalidad de violencia a la mujer. En ella se introducen cambios a la Ley de Protección Integral a las Mujeres, con el objetivo de "prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres". Como se trata de una adición a la Ley N° 26.485, que además estableció la incorporación de la temática en la currícula escolar, no tipifica al acoso como delito, ni establece multas, porque para hacerlo debería modificarse el Código Penal.

El acoso callejero entendido "como aquel tipo de violencia ejercida contra las mujeres por una o más personas, en lugares públicos o de acceso público (...) a través de conductas o expresiones verbales o no verbales, con connotación sexual, que afecten o dañen su dignidad, integridad, libertad, libre circulación o permanencia, o generen un ambiente hostil u ofensivo" pasó a formar parte de las modalidades de violencia de género que se detallan en la Ley N° 26.485 de Protección Integral de las Mujeres.

Tal como se publicó en el Boletín Oficial, se modificaron cuatro artículos de la normativa que además establecen:
-La implementación de una línea telefónica gratuita para estos casos (que actualmente continúa siendo el 144).
-Insta a las fuerzas policiales y de seguridad a actuar en protección de las mujeres que sufran esta modalidad de violencia.
Ni delito ni multas
La directora de la Oficina de Violencia de Género del Superior Tribunal de Justicia (STJ), Yanina Izet, aclaró que “el acoso callejero no configura un delito. La victima puede recibir una protección ante la ocurrencia del mismo. Si trasciende a las expresiones, sean verbales o no, por ejemplo si hay un tocamiento, ahí podría configurar un tipo de abuso”.

“El acoso callejero es una conducta que la ley identifica como reprochable, y que lo que va a hacerse a partir de la denuncia es brindar una protección a la o las víctimas para que cesen estas conductas”, explicó Izet.

La funcionaria ve la sanción de esta ley como un gran avance en lo que hace a la protección a la mujer. En ese sentido, afirmó que “sabemos que (el acoso) es tan común y tan habitual y tan incorporado como natural en nuestras calles cuando las mujeres transitan y reciben estos ‘piropos’ que suelen afectar su dignidad, su integridad, que tanto incomodan y que tanto cuesta modificar la conducta y reconocerla incluso, que sería un paso anterior, como no adecuada”.

La modificación de la ley también promueve "articular en el marco del Consejo Federal de Educación la inclusión en los contenidos mínimos curriculares de la perspectiva de género”. Izet explicó en ese sentido que “las conductas de violencia generalmente son conductas aprendidas por eso es tan importante esta modificación que hace esta nueva ley al modificar en lo que hace a las pautas en educación. Es pensar en mejorar socialmente y restablecer esa paz social que se ve afectada”.
Referentes feministas
Desde el colectivo Mujeres de la Matria Latinoamericana (Mumala) trabajan desde hace tiempo en la visibilización del acoso de la mujer, de hecho la agrupación llevó adelante en 2016 una encuesta que concluyó que el 93% de las mujeres fue acosada en algún momento de su vida. "Por eso celebramos que se incorpore como un tipo de violencia ya que en la ley 26.485 se detallan varios tipos pero en su mayoría están vinculados al ámbito privado y cuando se hablaba del ámbito púbico las mujeres estaban desprotegidas", expuso Belén Bobba, coordinadora de la organización.

Ella aseguró que no siempre se persigue lo punitivo, sino el cambio de prácticas. "Empezar a visibilizar la violencia es el primera paso para reeducar a un montón de personas y que la situación empiece a cambiar", remarcó.
Batalla cultural del feminismo
En tanto, Laura Chazarreta referente de La colectiva Ni Una Menos Mendoza, destacó la importancia de poner en palabras una situación que afecta a las mujeres. "Esto habla de la gran batalla cultural que venimos dando desde el feminismo y desde la diversidad para que se nos trate de un lugar de igualdad", manifestó. En tanto aseveró que si bien no se constituye como delito es una modificación de la ley que tiene que ser tenida en cuenta por jueces y fiscales.
Algo abusivo
Con respecto al acoso, explicó que es muy fina la línea entre una persona que en la calle dice todo lo que le haría a un cuerpo y efectivamente hacerlo. "Para nosotras es algo abusivo, nos hace salir a la calle pensando cómo vestirnos para que no nos molesten y cruzarnos de vereda frente a una construcción", señaló.
Fuente: Los Andes - ElEntreRíos

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