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Un grupo de pescadores artesanales de Concordia, provincia de Entre Ríos, que a través de su esfuerzo, motivados por mejorar su calidad de vida y con el apoyo del PROHUERTA y otras instituciones lograron generar procesos de agregado de valor a su producción incrementando sus ingresos, consolidando el trabajo asociativo e incorporando a más mujeres en la elaboración de alimentos artesanales de venta local.

María Noel Comparetto, Ivana Belén Maldonado Asención y Bernardita Zeballos Bianchi (*) son las autoras del artículo que cuenta el trabajo diario de los pescadores de Benito Legerén, una zona ubicada al sur del ejido urbano de Concordia.

A continuación, un día después de celebrarse el “Día Mundial del Pescador”, El Entre Ríos comparte la historia contada desde la Estación Experimental Agropecuaria Concordia del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA):
Una vida de pesca
“Soy pescador de toda la vida y acá estamos queriendo salir adelante, avanzando con los proyectos y con el tema del valor agregado”, comenta Fabio Alejandro Galli, más conocido como “Yaca”, uno de los integrantes de la Cooperativa Pescadores Unidos de Benito Legerén, concordiense dedicado al desarrollo de la pesca artesanal.

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El bote de Galli, uno de los integrantes de la Cooperativa de Pescadores Unidos. (foto: Milagros Castañeda). Agrandar imagen
El bote de Galli, uno de los integrantes de la Cooperativa de Pescadores Unidos. (foto: Milagros Castañeda).
La población de pescadores de la zona vive en las proximidades de un antiguo frigorífico que en la época de mayor actividad llegó a generar trabajo para miles de personas de los alrededores. Inmerso en una crisis, en la década de 1980 cierra sus puertas dejando sin trabajo a una gran cantidad de familias. Muchos de los desempleados buscaron integrarse al mercado laboral vinculado a la actividad citrícola y forestal, y otros, como los protagonistas de esta historia, a la pesca artesanal.
Trabajo cooperativo
Fabio y otros compañeros pescadores integran hace cuatro años una Cooperativa de Trabajo llamada Pescadores Unidos de Benito Legerén Ltda que en la actualidad cuenta con un total de 12 asociados, de los cuales tres son mujeres quiénes se dedican al despinado y a realizar alimentos en base al pescado, además de la comercialización. Estos pescadores han aprendido la tarea y los saberes vinculados a la actividad como la construcción de embarcaciones, elementos para la pesca, técnicas de fileteado y despinado, de sus padres y abuelos.

A partir del trabajo cooperativo, estas familias agregan valor a su producción generando otro tipo de alimentos que venden al público a través de diferentes canales locales de comercialización. “A los peces los despinamos, fileteamos, con lo que va sobrando hacemos empanadas, hamburguesas y milanesas. Vendemos los productos en la red de comercio justo Piri Hue, allí entregamos una vez por mes, y en dos comedores de pescado de Concordia”- nos cuenta Yaca.

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Familias y pequeños productores participan de la actividad apoyada por ProHuerta (foto: Milagros Castañeda). Agrandar imagen
Familias y pequeños productores participan de la actividad apoyada por ProHuerta (foto: Milagros Castañeda).
“Vendemos el pescado fresco, pero también congelado porque hay mucha gente que llega cuando venimos del río pero otra no. Todo nos sirve. Por ejemplo, a las empanadas las hacemos de un recorte que sacamos del despinado así que tiene otro valor. Aprovechamos toda la producción”.
El uso del autoclave
A través de un Proyecto Especizal del Programa, gestionado por técnicos de instituciones locales como el INTA Concordia y el INTI Concordia, más el apoyo de la Universidad Nacional de Entre Ríos y el Colegio de graduados en Cooperativismo y Mutualismo, que acompañaron la formación de la cooperativa, este grupo de pescadores obtuvo una autoclave, utilizado para la pasteurización y esterilización de alimentos envasados.

Una autoclave es un recipiente de presión metálico de paredes gruesas con un cierre hermético que permite trabajar a alta presión para realizar una reacción industrial, una cocción o una esterilización con vapor de agua, asegurando la inocuidad del alimento elaborado como conserva. El modelo de autoclave entregada mediante este proyecto fue diseñado por el INTI Mar del Plata.

Los Proyectos Especiales ProHuerta, son una iniciativa del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación y el INTA. Tienen como objetivo el desarrollo de actividades, la ejecución de obras y adquisición de equipamiento para mejorar la calidad de vida y garantizar derechos de comunidades rurales y periurbanas de todo el país. Familias y grupos de productores participan en propuestas para acceder a derechos básicos, dar valor agregado a su producción y fortalecer circuitos cortos de comercialización.

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Bote, soga y anzuelos utilizados por los pescadores en Benito Legerén (foto: Milagros Castañeda). Agrandar imagen
Bote, soga y anzuelos utilizados por los pescadores en Benito Legerén (foto: Milagros Castañeda).
“Esto del autoclave para nosotros es una novedad, es una herramienta que nos va a servir mucho a los pescadores para darle un poco de tregua al río y poder hacer una diferencia con los alimentos y mejorar nuestra calidad de vida. A través de la autoclave vamos a poder hacer conservas de pescados que va a generar otro ingreso, con tiempo vamos a poder entrar en los mercados” –continúa.

Es importante mencionar que al inicio de este proceso, era habitual que los pescadores vendan la totalidad de su producción a intermediarios locales que luego comercializaban en pescadería y restaurates de la zona. El precio que pagaba el consumidor llegaba al doble de lo que el pescador recibía por su producción. Esta fue una de las situaciones que motivó la generación de procesos de agregado de valor y comercialización de la producción, que mejoró más de un 20% el precio que recibe el pescador por kilogramo de pescado. Además, el excedente del producto de las ventas se destina a un fondo común de la cooperativa, que luego es utilizado por el grupo en actividades o gastos comunes.

Este grupo de pescadores trabajan junto a sus familias y otras mujeres de la zona, que aportan sus saberes en la elaboración de los alimentos. “Lo que queremos es que se vayan sumando cada vez más mujeres a trabajar porque por ahí se deja de lado a la mujer y es la que más empuja!”.

Porque unidos, estos hombres y mujeres, incansables en el río y en la vida… pueden más.


(*) Fuente: Proyecto Especial PROHUERTA 2017 Adquisición de autoclave para elaboración de conservas seguras en la Cooperativa PescadoresUnidos de Benito Legeren/ Entrevista realizada por el Grupo de Comunicaciones del INTA Concordia. Fotos: Milagros Castañeda, Ivana Maldonado (INTA Concordia)
Fuente: Boletín INTA Concordia.

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