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Han pasado casi 9 meses desde que asumió la presidencia Alberto Fernández y aún quedan algunos lugares vacantes en organismo nacionales. Son pocos y, tal vez por eso, mayor la puja por ocuparlos.

La Delegación Argentina ante la Comisión Administradora del Río Uruguay está conformada por 5 integrantes, en espejo con su par uruguaya. Hasta el presente, la Casa Rosada nombró a tres: José Eduardo Lauritto, presidente; Rodolfo M. Ojea Quintana, vicepresidente; y María Marta Insausti Urdapilleta, Embajadora Extraordinaria y Plenipotenciaria.

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Salta a la vista que hay dos delegados sin designar. Conforme pasan las semanas y los meses, las versiones crecen en intensidad, alimentadas por los sectores de la coalición gobernante interesados en posicionarse. El urribarrismo, La Cámpora, áreas de cancillería y hasta el massismo tallan en la disputa.

Según fuentes extraoficiales consultadas por El Entre Ríos, Mauro Urribarri, exministro de gobierno de Gustavo Bordet, es quien tendría más avanzado el trámite interno para ser designado.

Los papeles del hijo del embajador en Israel Sergio Urribarri habrían conseguido la aprobación del área de legales de la Cancillería, una de las últimas instancias administrativas previas al decreto de designación.

Otro cuyo nombre “suena” desde un principio es un viejo conocido de la casa: Hernán Darío Orduna, ex Presidente de la Delegación Argentina en CARU en tiempos del kirchnerismo en el poder, también concordiense como Mauro Urribarri, de extensa carrera política, en cuya foja de servicios aparece haber sido exvicegobernador, exministro provincial, exintendente de Concordia, entre otros cargos.

El regreso de Orduna a la CARU es bien visto por sectores de la Cancillería, con los que estrechó vínculos. Con criterio de oportunidad, el ingeniero ha asomado a los medios, manteniendo vigente su apellido, haciendo consideraciones sobre los proyectos para la navegabilidad del Río Uruguay.

Pero Urribarri y Orduna no son los únicos. Para sorpresa de propios y extraños, de pronto se colón un “viento” venido de Tigre. “No sé cómo se llama. Solo te puedo decir que es una mujer, que sería viuda de un excolaborador de Sergio Massa, y que de un tiempo a esta parte se han vuelto recurrentes las versiones sobre su posible designación”, explicó una de las fuentes consultadas por El Entre Ríos.

Es verdad que el pujante municipio bonaerense, bastión de Massa, no está ubicado sobre las márgenes del Río Uruguay, pero no es menos cierto que no hay ley que exija que los delegados de CARU sean “costeros” del curso de agua que deben “administrar”.

“Es una puja política. El kirchnerismo, más específicamente La Cámpora, un ala de del Ministerio de Relaciones Exteriores, el massismo, todos quieren colocar su ficha”, explicó la misma fuente.

Así las cosas, la situación que se ha originado se asemeja al “baile” o “juego” de la silla. Hay dos que están vacías mientras los que giran a su alrededor son tres. Resta saber quiénes se podrán sentar cuando cese la música y a quién se quedará parado.

Aunque en política suele haber premios consuelo.

Tras conocerse la decisión del gobierno nacional de crear la empresa estatal Hidrovías Sociedad del Estado, para contribuir al mantenimiento y desarrollo de la vía navegable en el río Paraná, donde Entre Ríos tendrá su cuota parte de acciones, hay quienes suponen que surgirán nuevas vacantes por cubrir.
Fuente: El Entre Ríos

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