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Súper común en las películas de espías o de lugares secretos el uso del ojo como clave para abrir puertas. Aunque todavía no es cotidiano, ya no es tan extraño el uso de huellas dactilares para desbloquear una notebook, por ejemplo.

Los rasgos únicos e irrepetibles del cuerpo humano lo transforman en búsqueda para el remplazo del 1234 como contraseña de seguridad.

Ahora, para enfrentar ataques de hackers investigadores de New York están probando una nueva forma de proteger historiales médicos, usando el latido del corazón para acceder a ellos.

La intención de los expertos es cifrar los registros de salud de los pacientes con la actividad eléctrica del mismo. La actividad eléctrica del corazón medida por un sensor sería la clave para bloquear y desbloquear archivos y mantenerlos bloqueados sin que nadie más pueda acceder a ellos.

Por ahora esta técnica no puede estar presente en los smartphones porque consume mucha energía y esto podría quemarla rápidamente.

Aunque en un futuro no tan lejano, tu corazón no latirá solamente por tu ser amado, sino para desbloquear tu celular.
Fuente: El Entre Ríos (edición impresa)

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