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Tirsa era de Paraná pero vivía en Santa Fe, donde por la mañana trabajaba en un gimnasio y por la tarde cursaba dos carreras: Actuación y Profesorado de Teatro, de las cuales acababa de concluir el segundo año.

Pero un episodio de tránsito torcería el destino. Fue en Paraná, el 10 de diciembre de 2016, cuando tenía 19 años.

“Nuestra hija había finalizado el cursado, era el primer día libre después de todo el año de trabajo y estudio. Se acostumbra a que los chicos vayan a la costanera de la ciudad y fue con un amigo. Cuando volvían a las dos de la madrugada, colisionaron con otro vehículo en el que manejaba un hombre de 82 años en estado de ebriedad”, contó por Radio 12 de Colón su mamá, Alejandra Di Niro.

La peor parte la llevó Tirsa, quien tres horas después, falleció en el hospital.

“La Justicia fue injusta”, dice su padre, Fabio Mierez, al recordar que ambos conductores se declararon culpables y fueron sentenciados en un juicio abreviado, pero con penas excarcelables.

Como parte del proceso de duelo, comenzaron a volcar sus sentimientos en redes sociales. “Veíamos que se compartía y pensábamos que no se podía perder eso”.

“Un día soñé que escribía un libro, con la portada y el nombre, que tiene un juego de palabras. Tirsa siempre fue la ‘Tir’; por eso lo de ‘LaTir para seguir viviendo’”, comenta Fabio en el programa “Lo vi en las redes”.

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“Empecé a juntar lo que se venía escribiendo, lo que me gustaba, había tenido más repercusión o alguna respuesta. Fui sumándole vivencias de cómo esto nos desarmó y Dios nos volvió a armar; porque al principio Dios hace silencio, pero después nos dimos cuenta de que su silencio resultó ser sanador”.

En la primera etapa del duelo “no sabés cómo seguir. Buscábamos identificarnos con alguien y no encontrábamos. Por eso el libro fue una manera de ponerle voz a nuestro dolor. La idea es ser nexo con otros papás y compartir las cargas. Esperamos que sirva”.

El sueño se concretó. “Latir para seguir viviendo” se editó en 2023 y fue presentado el 10 de mayo en “Rosa y Dorada”, el Espacio Cultural que contiene a la editorial municipal, en la capital entrerriana.

Las crónicas incluyen el sentir de personas que fueron importantes en la vida de Tirsa: “Su mejor amiga de la infancia, su mejor amiga de teatro, una tía, su hermano mayor y el menor, que tenía 11 años cuando ella falleció”.

En la charla, recuerdan las palabras de otro papá que atravesó por la misma experiencia: “Vas a pasar por estos cuatro estados: dolor, culpa, enojo y duda”.

“Y es así. Te enojás con Dios, con un montón de gente y con vos mismo. Dudás si sos culpable, si hiciste algo mal. Pero es normal, que lo importante es no quedarse anclado en eso”, concluye Fabio.
El dolor en diferentes tiempos del duelo
A modo de presentación, en “Latir para seguir viviendo” se puede leer:

Si llegaste hasta este libro, es porque probablemente atravesaste el camino de la pérdida y del dolor, o no.

En su momento, el fin de estos escritos fue expresar el dolor en diferentes tiempos del duelo, como una manera de llevar la carga compartiéndola, y hubo mucho feedback con quienes los iban leyendo; también fue útil para algunos que vivieron situaciones similares.

En este ida y vuelta nos acompañaron y acompañamos. Hoy quisimos transformarlo en un libro, como un modesto homenaje a la memoria de nuestra amada hija Tirsa y principalmente como estandarte de fe y esperanza en el reencuentro. Hasta aquí nos sostuvo Dios, a Él sea el homenaje principal.


Entre los escritos que circularon por las redes y hoy son parte de esta obra literaria, pueden leerse las palabras del papá:

Hace un rato me encontré con una señora conocida y me preguntó: “¿Cómo se supera esto?”.

Le dije: “Se sigue viviendo “. La vida es un viaje en el que hay momentos lindos y no tan lindos, gente que sube, personas que bajan, de nosotros depende continuar viajando o tirarnos a la banquina y quedar ahí estacionados. Hace un año Tir se bajó, pero para tomar otro transporte. Viajar con la Prince fueron unas eternas vacaciones, un bello disfrute. Sí, es cierto, me quede con ganas de transitar con ella algunos caminos que soñamos juntos y planeábamos recorrer…


También las de Adriana Pérez, su hermana de la vida:

Es difícil perder una amiga que te acompañó tanto tiempo. Te sentís un poco inmadura por extrañarla así, de esa forma, por ver fotos y llorar un poco a escondidas, un poco sola y otro poco compartiendo con los que entienden lo que es perder una hermana de la vida…

Sé que será por un tiempo, hasta que nos encontremos arriba, de la forma más linda, divertida; ahí ya no vamos a tener límites…
Fuente: El Entre Ríos – Radio 12

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