En la reunión con los gremios que representan a maestros y profesores, el Gobierno propuso un aumento del 18% sobre la base de los sueldos de enero -la última oferta tomó como base diciembre- más una actualización del adicional por traslado que, según los kilómetros que recorra el docente para dar clases, tiene un piso de $11.299 y un techo de $48.426, con un máximo de 300 kilómetros al mes.
En el caso de los estatales, hubo dos propuesta presentadas: un 15% de incremento sobre los salarios de enero, más una suma fija no remunerativa de $20 mil; y una segunda alternativa, que sería un 18%, al igual que los docentes, sin suma fija. Además, se agrega un aumento del 21% en las asignaciones familiares y un 50% en los montos que perciben los trabajadores con contratos de obra, que hoy perciben un salario de $200 mil.
Los estatales pasaron a un cuarto intermedio; en el caso de los docentes, la Asociación Gremial del Magisterio de Entre Ríos (Agmer) tendrá congreso este jueves, en Paraná, y de allí saldrá la contestación al Gobierno.
El 29 de diciembre, ya bajo la administración del gobernador Rogelio Frigerio, el titular del Ejecutivo sentó a los gremios del Estado y a los sindicatos docentes en el Salón de los Gobernadores de Casa de Gobierno y propuso un 12,8% de aumento, que se percibió en los salarios de diciembre.
La última recomposición fue presentada el jueves 25 de enero: un aumento del 18% y una suma fija de $25 mil, que llegó al bolsillo de los trabajadores activos y también de los jubilados. La incorporación de una suma fija, “en negro”, en los salarios hizo ruido en algunos sectores gremiales aunque oficialmente hubo acuerdo en aceptar la propuesta en el marco de un fuerte proceso inflacionario, con una devaluación brutal del 118%.
