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El humo provocado por los incendio en Autralia llegó a la Argentina, informó este lunes el Servicio Meteorológico Nacional (SMN), y aseguró que no afecta a la salud ni perjudicará la normalidad de los vuelos.

El humo ingresó a la Argentina desde Chile, por la Cordillera de los Andes "a unos cinco mil metros o más", indicaron desde el SMN. "Si bien no es común" que llegue el humo cada vez que hay un incendio, "no es la primera vez que sucede", explicó Cindy Fernández, meteoróloga del SMN.

"Ya ingresó humo semanas atrás, cerca del 6 de noviembre. Es un humo disperso que se puede divisar", agregó Fernández en declaraciones a Télam. Además, la meteoróloga afirmó que la presencia de humo sobre el territorio nacional no afecta a la salud ni complicará la normalidad de los vuelos.

"El único fenómeno que se puede divisar con la presencia de humo es observar una coloración distinta en el cielo, ya que se atenúa la luminosidad del sol y se puede observar el cielo más gris", aseguró, y agregó que "durante el atardecer se ve el cielo más rojizo".

Es en este sentido que a algunos vecinos que prestaron atención a la puesta del sol en Gualeguaychú les llamó la atención una especie de niebla que se dejó ver.

El especialista Daniel Hernández dijo que “puede ser”, ya que el país está en el hemisferio sur, al igual que Australia. Aunque aclaró que “es difícil que se alcance a divisar".

"Era más factible haber visto la envoltura global de humo cuando la Guerra del Golfo, porque se trató de hidrocarburos. De todos modos siempre hay partículas que suben a la alta atmósfera. Será tema de estudio de los especialistas”, explicó.

Por otro lado, y más allá del dato colorido que puede significar la llegada del humo australiano a estas tierras, el ex responsable de Defensa Civil dijo que la tragedia que se está viviendo en Oceanía “al menos nos debe dejar como lección las graves consecuencias de provocar incendios”, porque “está quedando desnudo el suelo y, más allá de la mortandad de la flora y de la fauna, la recuperación es muy complicada”.

“La aceleración de las escorrentías –lámina de agua que circula sobre la superficie en una cuenca de drenaje, es decir, la altura en milímetros del agua de lluvia escurrida y extendida– es increíble, y las inundaciones uno o dos años después también son causa de lo mismo”, explicó.
Fuente: El Día

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