“No voy a echar culpas a pesadas herencias ni a esquivar responsabilidades, pero seamos justos. Las condiciones en que encontramos la municipalidad distaba mucho de lo que creíamos: un parque vial devastado, un déficit presupuestario con una proyección preocupante, normas arcaicas, compromisos asumidos de último momento, obras a medio terminar, procedimientos con 20 años de atraso y burocracia creciente, entre otras cosas”, comenzó diciendo en su mensaje.
En estos dos años de gestión, “hemos logrado restablecer la cadena de pagos y puedo decir orgullosamente que hoy la municipalidad paga a sus proveedores en tiempo y forma. Se había cortado la cadena de pagos y atravesamos momentos difíciles, en los que los proveedores amenazaban con suspender la provisión de insumos por las deudas”.
El estado de las finanzas y las contribuciones, también ocuparon al presidente municipal durante su discurso. “Las arcas municipales están en excelentes condiciones, dado que el contribuyente ha recobrado la confianza en la municipalidad y cumple con sus responsabilidades fiscales, porque sabe que sus dineros van a ser bien empleados. Hemos logrado recuperar contribuyentes que habían dejado de pagar, comunicándonos con ellos, hablando y mostrando qué hacemos con su dinero. Nunca en la historia de Villa Elisa hubo tantos convenios de refinanciación de deudas, que permanecen en el tiempo sin caerse por falta de cumplimientos”, dio a conocer.
Respecto al déficit fiscal, “en estos dos años de gestión lo hemos reducido sustancialmente: pasamos del 5,3% en diciembre de 2015 al 3,3% en el último mes de 2017, y hubiera sido de la mitad si no fuera porque a mediados del año pasado hubo que honrar (sic) el pago de un juicio de un exempleado municipal de gestiones anteriores. Esta reduccion en el gasto la hicimos simplemente con responsabilidad, analizando qué desembolso es necesario y cuál no”. En el mismo sentido, el intendente destacó “el compromiso de los empleados municipales, debido a que en ellos recayó gran parte de la reestructuración del gasto. Logramos reducir las horas extras a un cuarto de lo gastado en el 2015 y ellos aceptaron las nuevas reglas de juego”.
