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El narcotraficante Elbio Gonzalo Gastón Caudana volverá a ser condenado, esta vez por haber amenazado a dos niñas de 6 y 11 años frente a la Escuela Del Centenario. Recibirá una pena de dos años de prisión efectiva, que quedará comprendida en otra que ya está cumpliendo por la explotación sexual de un grupo de mujeres.

Caudana confesó en un juicio abreviado que amenazó a las niñas, hijas de un hombre con el que mantenía una disputa por el territorio para la venta de estupefacientes en el barrio Antártida Argentina de Paraná, el 12 de junio de 2015.

Si el juez Alejandro Grippo homologa el acuerdo al que arribaron la fiscal Jimena Ballesteros y el defensor Matías Argüello de la Vega, el narcotraficante será condenado por el delito de amenazas. La representante del Ministerio Pupilar, María Laura Mendoza, no puso objeciones.
El narcotraficante paranaense acordó purgar una condena de dos años de prisión efectiva, que está comprendida en otra que ya está cumpliendo de cinco años y seis meses por explotación económica del ejercicio de la prostitución ajena y episodios de violencia de género y amenazas contra su pareja, María Laura Spoturno.

Las amenazas que motivaron esta quinta condena que suma Caudana en su historia delictivo se produjeron el 12 de junio de 2015. Ese día, alrededor de las 13, se presentó en la Escuela Del Centenario, a bordo de un Volkswagen Bora de color azul (patente GFF-121), junto con Juan Ramón Colliard. Ambos bajaron y desde allí efectuaron gestos y risas hacia una mujer y sus dos pequeñas hijas, en una actitud amenazante, que resultó aún más intimidatorio cuando el propio Caudana comenzó a caminar detrás de ellas cuando cruzaban la calle hacia el establecimiento.

Las intimidaciones se repitieron unos minutos después, luego de que la mujer se hubiera retirado de la escuela, pero esta vez dirigidas hacia una de las niñas. Desde afuera del establecimiento, Caudana sorprendió a la mayor, de 11 años:

Vení, vení –le decía, hasta que, irritado porque la niña se negaba a acercarse, terminó exhibiéndole un arma.

La niña corrió hacia el interior de la escuela, se refugió en la biblioteca, contó entre llanto de lo ocurrido a las autoridades de la escuela, que dieron aviso a la Policía, se comunicaron con la madre y retiró a sus hijas de la institución.

La mujer radicó una denuncia policial y señaló a Caudana, a quien dijo que hacía responsable de lo que pudiera pasarle a ella o a sus hijas. Del mismo modo lo ratificó en la unidad fiscal. Según dijo, el episodio se enmarcaba en otros hechos violentos que había ocurrido en semanas anteriores, a raíz de una disputa que el narcotraficante mantenía con el padre de las niñas.

La niña, al declarar en Cámara Gesell, mencionó que una persona a la que identificó como "Gonzalo" la amenazó, dijo que conocía al hombre, relató hechos anteriores que le impactaron en su vida y situaciones de amenazas que provocaron que su familia limitara las salidas sociales, por temor a cualquier agresión.

La investigación inclusive fue más atrás, hasta un hecho ocurrido tres semanas antes de estas amenazas, en que desconocidos habrían atacado al padre de la niña y al que le siguieron otras balaceras en el barrio Antártida Argentina.

Cabe recordar que Caudana fue detenido el 8 de octubre de 2016 a bordo de un Volkswagen Up! rumbo a Concordia con 10,5 kilos de cocaína de altísima pureza que habría adquirido unos días antes. De acuerdo con las tareas de inteligencia, la droga tenía como destinatarios a Juan José Martínez y Natalia Bonasola, una pareja que en agosto había sido juzgada por delitos de narcotráfico. Con ellos, Caudana había convenido la entrega y el pago de la cocaína que llevaba en el automóvil.
Fuente: Página Judicial

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