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De acuerdo con el pronóstico del fenómeno de El Niño-Oscilación del Sur, realizado por la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de los Estados Unidos (NOAA), se estima que hay alrededor de un 70% de probabilidades de que el fenómeno se presente en primavera y verano, lo que indicaría que serían dos estaciones lluviosas, con fuertes posibilidades de inundaciones.

Hay consenso a nivel de especialistas en que el Océano Pacífico Ecuatorial continuará calentándose en el segundo semestre de este 2018, con una probable evolución hacia una fase cálida (Niño). De los resultados obtenidos por los diferentes modelos de pronóstico (dinámicos y estadísticos) se desprende que las últimas actualizaciones elevaron las probabilidades que El Niño se desarrolle a partir de la primavera y este presente durante el próximo verano.

Durante el mes de junio se activó la vigilancia del fenómeno ENOS (El Niño – Oscilación del Sur) desde los principales centros mundiales de monitoreo y pronóstico. Este estado de vigilancia inicia cuando las condiciones son favorables para el desarrollo dentro de los próximos seis meses de una de las dos fases que caracterizan a este fenómeno local con impactos mundiales.

Particularmente en esta ocasión la vigilancia está puesta sobre la probable evolución hacia la fase cálida, la cual se conoce popularmente como El Niño.

Para la costa del Río Uruguay, la aparición del fenómeno de El Niño ha implicado soportar lluvias abundantes y también crecidas del curso de agua, tanto en las nacientes en Brasil como en las cuencas medias e inferior.
Fuente: El Telégrafo de Paysandú

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