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Foto: Rubén Comán/EER.
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Gerardo Gallo y Lorena Schlotthauer integran la fórmula de precandidatos a la intendencia de Colón por el Movimiento Naranja, un espacio que por primera vez se presenta a elecciones. En el marco de la campaña electoral, mantuvieron una entrevista con El Entre Ríos.

-Les propongo una presentación con aquellos vecinos que no los conocen.

G.G.: -Mi nombre es Gerardo Gallo, precandidato a intendente. Trabajé 14 años en el hospital, en el servicio de emergencias, y estuve 4 años en una gestión de gobierno, así que conozco la ciudad y el municipio desde adentro como para poder gobernar. Actualmente soy empleado de la provincia.

Un grupo de vecinos formamos el Movimiento Naranja porque veíamos la necesidad que hay en la ciudad y quisimos armar algo nuevo sin ninguno de los políticos tradicionales. Hace más de un año que estamos trabajando.

L.S.: -Soy Lorena Schlotthauer, precandidata a viceintendente en un grupo en el que la mayoría nunca hemos sido políticos partidarios, conformado por la necesidad de transformar la ciudad. Trabajo sirviendo a la comunidad hace muchos años, en otros países, provincias y ciudades. Soy docente, fui directora de jardín de infantes en Buenos Aires y aquí he fundado el jardín Príncipe de Paz y he creado un grupo de circo para trabajar los valores en las escuelas. Hace 23 años que estoy en Colón gestionado, administrando y planificando. Mi fuerte es el trabajo en equipo. Soy estudiante de couseling.

-¿A qué se debe el nombre elegido para la agrupación?

G.G.: -Movimiento Naranja es una movida que arrancó en la ciudad de México con un grupo de vecinos cansados de lo que pasaba en el pueblo. Decidieron levantarse y ponerse a trabajar en política. Nos gustó la idea y el nombre, por eso decidimos repetir aquella historia. Además, el color naranja está identificado con el vecinalismo.

L.S.: -Es un partido organizado, pero además es un movimiento constante, no va a parar. Es flexible y está abierto a todos con diferentes ideologías y pensamientos.

-Gerardo, cuando mencionabas que participaste en una gestión de gobierno, te referías a la de Mariano Rebord.

G.G.: -Trabajé como secretario de Gobierno en la gestión 2011-2015. Suelen preguntarme por qué me fui. Cuando comencé a ver que el camino no era el correcto y había cosas que no me gustaban, elegí tomar otro rumbo.

También reconozco que esa fue una gestión buena, donde se hicieron muchas obras. Tomamos un Colón caído, no sé si al extremo que está ahora, pero había un grupo de funcionarios con ganas de trabajar y se hizo una transformación. Se comenzó a cambiar la parte de turismo, se hizo el teatro, viviendas y el pueblo lo apoyó, por algo la reelección de 2015 fue histórica para Colón.

-Entonces, ¿cuál era el problema? ¿De forma? ¿De fondo?

G.G.: -El problema es que no aceptaban ideas. Uno presentaba proyectos y se los frenaban. En este grupo tenemos la novedad de que la viceintendente por primera vez va a participar en el Ejecutivo y no una figurita para sumar votos y no tienen idea de lo que pasa. A Colón no la saca adelante una sola persona. Acá todavía está la vieja política de que está enfrente es el enemigo y yo no pienso así, me puedo sentar con todos los candidatos a debatir los problemas de la ciudad. Hay que hacer una gran convocatoria, nuestro pensamiento es invitarlos a trabajar juntos.

-¿Te parecería interesante hacer un debate público antes de las elecciones generales?

G.G.: -No tengo problema. No me gusta cuando los debates están preparados por otra persona. Es más real que los candidatos estén en una mesa, los periodistas pregunten lo que quieran y cada uno responda. Ahí se verá la capacidad y los conocimientos de cada uno en los diferentes temas. Si me dan un tema, lo prepara un ingeniero y después lo estudio de memoria, no sirve.

-Lorena, ¿cómo sería esta participación tuya en el Ejecutivo que menciona Gerardo?

L.S.: -Además del legislativo estaría en la parte ejecutiva. Por ahora estamos tomando muchas decisiones en conjunto. En la parte de acción social, en turismo. Queremos crear una Secretaría de Turismo y Cultura, porque creemos que el patrimonio cultural es lo que nos va a dar frutos en turismo. Por ejemplo el folclore, turismo rural. En muchos lugares del mundo se trabaja en conjunto con turismo y cultura. Tenemos contactos y la confirmación de una asesora a nivel internacional que trabajará con nosotros junto a un equipo. No podemos dar el nombre pero es alguien de otra provincia.

Más allá de la ayuda social creemos en la educación. Si las personas pueden vivir dignamente, educarse, cambiar su manera de pensar y de sentir, entonces cambiarán también sus acciones. La gente tiene mucho para dar, pero hay que encontrar la manera. En la iglesia donde estoy, “Ríos de Vida”, la mayoría de las personas han venido sin estudio y me he dedicado a que estudien y progresen.

-Les consulto por dos instituciones de las que ustedes tienen cierto conocimiento por los antecedentes laborales que comentaban recién: el Hospital San Benjamín y la Dirección Departamental de Educación. ¿Cómo ven su funcionamiento y qué opinan de la selección de los cargos directivos, los cuales no son por concurso?

G.G.: -Hemos hecho una encuesta en la ciudad, recorriendo casa por casa, para escuchar en todos los barrios las necesidades de las personas, y una de las prioridades es la salud. Yo comencé a trabajar en el hospital en el año ’92 y la dirección era por categoría, el médico más antiguo o con más experiencia. Desde que se metieron los políticos el hospital empezó a ir para atrás, porque se empezó a usar con otros fines. Creo que el director del hospital tiene que ser un médico que conozca la problemática y no poner algo por amiguismo o por política.

Para el hospital tenemos varios proyectos. Si se fijan, debe ser el único hospital del mundo que tiene la entrada contramano. La parte estructural del hospital no está funcionando. Se hizo una guardia pensando en que quedara más linda pero no es funcional; no podés entrar con un accidentado y cuando lo llevás a la sala de rayos pasás por la recepción de los bebés y la maternidad que deben estar limpias. Partiendo de que la guardia está mal ubicada y desconectada de los otros servicios, hay muchas cosas por modificar.

Tenemos pensado un fondo exclusivo de las arcas municipales para el hospital. Hoy reciben $10 o menos por contribuyente. Hay que invertir más en el hospital. Se está pagando el alquiler de un servicio de emergencia cuando el hospital tiene tres ambulancias y un chofer. Me parece que ese servicio lo podría cubrir el mismo hospital con ayuda del municipio.

Ya tenemos el proyecto con planos para hacer el Área de Salud Mental del Hospital San Benjamín.

L.S.: -En lo que hace a educación, vemos una necesidad muy grande de escuelas y vacantes. El sistema interdisciplinario no está puesto a prueba; hay escuelas que jamás han visto una psicopedagoga. Además de falencias en la parte edilicia. Esto viene a nivel provincial, no tenemos mucha injerencia, pero hace falta una persona que pueda gestionar y ejecutar las cosas sencillas que ya están previstas. Como municipio vamos a ayudar a la ampliación de las escuelas.

-¿Algún otro tema que sea central en su plataforma?

G.G.: -El medioambiente y la contaminación. La semana pasada había en el Hospital Garrahan 80 chicos de la zona con cáncer. Es un tema que nos preocupa. Por eso por primera vez en la historia de Colón vamos a armar una Secretaría de Medio Ambiente, tener una persona gestionando en Buenos Aires. A este gobierno le falta gestión. Hay proyectos que se han presentado y no se han seguido, por eso no llegaron a Colón.

Hay que hacer saneamiento en los arroyos y frenar el tema de los agroquímicos. Tenemos un senador provincial que está dando apoyo a eso y nos está matando a todos.

-Hay otra agrupación vecinalista que se presenta a elecciones. ¿Buscaron un acuerdo para conformar una única lista?

G.G.: -Tuve un par de reuniones con José Luis Walser y no llegamos a hacer una unificación porque pensamos muy diferente. Además, nuestra idea es ir sin ningún político tradicional que nos lleve las riendas y justamente esta otra línea es un rejunte de los políticos viejos con una cara medianamente nueva, porque este muchacho en realidad hace tres años que está en el concejo aprobando las decisiones del gobierno actual. Me parece que si uno toma el compromiso de ser concejal y ve que las cosas se están haciendo mal, tiene que levantar la mano o no levantarla. Cuando una persona está aceptando todo por miedo a que le digan algo o lo aprieten, entonces tiene que dedicarse a otra cosa y no a ser concejal.

Considero que es buena persona y tiene derecho a presentarse a las elecciones, pero no lo sumaría a nuestro equipo.
Fuente: El Entre Ríos (edición impresa)

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