“Ese Estado extractivista no puede existir más. Ese Estado que sólo se dedica a recaudar sin un plan rector, que carece de políticas previsibles y confiables, es una máquina paralizante que no permite el desarrollo y por ende el crecimiento del empleo”, remarcó, y advirtió que “ese Estado obliga al desarraigo, no proyecta obras de conectividad rural, no mejora los caminos ni los servicios y frena inversiones del sector primario y agroindustrial”.
La Argentina, añadió el presidente de Farer, “está empobrecida y no soporta más nepotismo, ni contratos truchos, ni delincuentes en las calles, ni corruptos con privilegios judiciales”.
Y dio números: “El Congreso de la Nación tiene 16 mil empleados y nadie se hace cargo. Es una vergüenza, una sinrazón, un disparate obsceno que no tiene soluciones a la vista”.