Con obras de mantenimiento en instalaciones del elevador de granos, se recuperó el funcionamiento de todo el sistema de silos, balanzas, cintas transportadoras y tubos de embarque, lo que posibilitó la recuperación de las cargas por medio de barcazas y, a su vez, que se optimice la logística de embarque de graneles en los buques ultramarinos.
Se trata de embarques que fueron de rutina durante muchos años para esta terminal, dotada del único elevador público de granos de la provincia de Entre Ríos, el cual dispone de cinco plataformas de carga, tanto para barcazas, como para buques de gran porte.
Frente a este nuevo panorama, el pasado viernes arribó a los muelles 20 y 21 del puerto uruguayense un convoy de cuatro barcazas, al mando del remolcador Cimarrón, de bandera uruguaya: tres barcazas con capacidad de mil toneladas y una de 2 mil se cargaron durante la tarde del sábado, el domingo y la mañana del lunes, con varias suspensiones debido a las inclemencias del tiempo que impidieron operar con normalidad.
La carga, procedente de varios productores de la región, tuvo como destino Nueva Palmira en la República Oriental del Uruguay.
