La convocatoria inicial tuvo lugar en la céntrica Plaza 25 de Mayo, para abarcar luego a la Jefatura Departamental de Policía y al edificio de los Tribunales concordienses, todo sitios ubicados en pleno centro de la ciudad.
Los carteles y pancartas exhibidas durante la marcha aludían a causas judiciales pendientes aún de conclusión relacionadas con delitos diversos, desde abusos sexuales hasta accidentes de tránsito y hechos de inseguridad, en los que hubo víctimas fatales o personas que sufren secuelas de por vida.