"Este grupo se generó en noviembre y comenzamos a trabajar en diciembre; también lo integran las enfermeras Rocío Núñez y Yohana Bentancor. Del traslado de las corneas participa el servicio de ambulancias y el laboratorio realiza el análisis de histocompatibilidad. Tenemos un gran acompañamiento por parte del hospital, en especial de su directora, Claudia Sánchez", comienzan diciendo.
"La intención es que el hospital tenga procuración de tejidos, que serían las córneas. En el mes de enero concretamos seis ablaciones, permitiendo trasplantes a distintos pacientes", agrega y recuerdan que "para la ley, hoy somos todos donantes, si uno no manifiesta lo contrario", dicen, a la vez que recuerdan que "la ablación de córneas es con parada cardíaca; hasta la persona que muere naturalmente puede donar sus corneas. Es distinto al que tiene muerte cerebral y hay que mantener el cadáver para llegar a una donación multiorgánica. Si surge algún potencial donante de este tipo, tenemos terapia intensiva en el hospital y en las dos clínicas, así que al ser una ley nacional, uno tiene que concurrir. Si no hay una negativa de último momento, es un potencial donante. A la familia se la aborda tratando de conocer cuál fue la decisión de la persona en vida".
"Hemos luchado mucho tiempo con el tema de mitos y verdades, por eso la intención de este equipo es comenzar a dar charlas en las escuelas. Es un tema que debe ser tratado a nivel familiar. La muerte cerebral se puede documentar, pero hay que explicarle a la gente qué es. Una persona que está en terapia intensiva sostenida por un respirador y unas drogas, no quiere decir que esté viva. Hay estudios que con certeza indican que tiene muerte cerebral", comentan.
Sobre el permanente temor del tráfico de órganos, admiten que "ha existido; no aquí sino fuera del país. Pero nosotros que trabajamos en una institución que depende de nación, lo hacemos seriamente".
Respecto a los órganos que pueden donarse en vida, los facultativos explican que "hay una población grande a la espera de un riñón porque hay un centro de diálisis en lo que es la costa del Uruguay y la costa del Paraná. Si alguien ofrece su riñón a un familiar, se hacen todos los estudios para ver si es compatible. Se exige que haya un lazo sanguíneo comprobable, aunque hubo una excepción como la de Sandra Mihanovich que le donó un riñón a la hija de su amiga. También se puede donar en vida una parte del hígado".
"El Hospital San Benjamín se encuentra primero en la procuración de córneas en la provincia de Entre Ríos y en un compartido segundo puesto a nivel nacional, solo por debajo del hospital de agudos Madariaga de Misiones, situándonos por encima de la Fundación Favaloro y el Hospital Italiano de Buenos Aires, por citar algunos ejemplos", expresan con orgullo.
Primero en la provincia
A nivel provincial, el hospital colonense se encuentra primero con seis de los últimos catorce operativos de donación realizados en el 2017, tal como lo muestra este gráfico.
Villa Elisa, con alto porcentaje de donantes
Los Dres. Carbone y Rinaldi dan a conocer a diario El Entre Ríos que en Villa Elisa el 80 por ciento de la población expresó su voluntad de donar sus órganos. Destacan además, que en la ciudad hay un espacio verde dedicado al tema. Se trata del Paseo de la Vida, ubicado sobre la Avenida Urquiza, entre las diagonales Libertad y Guiffrey, donde cada año se planta un árbol nativo por cada elisense que haya dado o recibido un órgano, como lo hicieron el año pasado los hermanos Tamara y Gabriel Troncoso (uno le donó médula ósea al otro) durante la conmemoración del Día Nacional de la Donación y el Trasplante de Órganos y Tejidos (ver foto).
También la ciudad de Concepción del Uruguay cuenta con un espacio similar. Como parte de la campaña que el equipo colonense quiere comenzar, dicen que uno de los objetivos es que algún espacio público sea destinado a la donación de órganos, y que aquellos trasplantados de la región participen de las charlas de concientización.
