En medio de un operativo de prevención, personal policial lo interceptó en un camino vecinal transportando, en su vehículo particular, una gran cantidad de mercadería avícola valuada en torno a los $100.000, al tratarse de huevos fértiles, explicaron después sus legítimos propietarios.
Ante la consulta de los uniformados, esta persona no pudo sostener las distintas versiones expresadas sobre su procedencia, por lo que -anoticiados los directivos de la empresa damnificada- confirmaron la sospecha, radicando formalmente una denuncia policial por lo ocurrido.
Tras el procedimiento, se logró recuperar la totalidad de lo sustraído para ser entregado a sus propietarios por disposición de la Unidad Fiscal interviniente, sospechándose que no sería la primera vez que sustraía mercadería a sus patrones para luego comercializar de manera particular.
El empleado infiel quedó supeditado a la causa judicial por “Supuesto delito de hurto”.