Esa noche, efectivos de la comisaría 5ta de Pueblo Belgrano realizaron un procedimiento en el Barrio Ecológico de esa localidad para buscar a Maldonado. Sin embargo, los vecinos allanados denunciaron que la búsqueda fue sólo una excusa para hostigarlos, atemorizarlos y callarlos por su manera de pensar y vivir.
"Hace tres días que en nuestro barrio dormimos con miedo. Vinieron a nuestras casas a hostigarnos, vinieron durante la noche a callarnos porque no les gusta lo que decimos, porque no es consecuente con sus lineamientos", denunció durante la protesta Claudina, la primera vecina del Barrio ecológico que fue allanada. "Nos vinieron a callar, nos vinieron a reprimir, nos persiguen, nos golpean y nos amenazan con volver por la noche", sostuvo cargada de bronca mientras la lluvia se desataba sobre los más de 50 vecinos que se autoconvocaron en la curva de Fiorotto.
Por su parte Raúl Guido, el jefe de la comisaría 5ta que realizó el operativo, sostuvo que su personal no realizó nada indebido. "Nosotros dimos cumplimiento a una orden judicial que se tramitó ante la Fiscalía número 3, a cargo del doctor Sergio Rondoni Caffa, y fue extendida la orden del mandato judicial por el juzgado de garantía número 1 a cargo del doctor Mario Figueroa. Nosotros como oficiales de la Justicia hicimos cumplimiento a este mandamiento", afirmó el comisario. Además informó que, según él, la única dificultad que tuvo su personal fue el ingreso al terreno, pero no por los vecinos sino por lo agreste del lugar. Otras de las voces más emotivas y enérgicas durante la movilización en la curva de Fiorotto fue la de Matías Ayastuy, responsable del Área de Derechos Humanos del Municipio de Gualeguaychú. "Se montó una mentira mediática que tiene como víctimas a los vecinos y vecinas del barrio ecológico, con una paparruchada de allanamiento, totalmente ridículo y absurdo. Llevaron adelante una cacería injustificada", afirmó.
Ayastuy, además, estuvo presente el miércoles por la noche en el Barrio Ecológico y denunció haber sido insultado por los agentes que llevaban adelante el procedimiento. Este hecho no fue negado por el comisario Guido, pero definió a los insultos como "un encuentro de palabras".
