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Para iniciarse en la actividad porcina a escala familiar hay que tener en cuenta las características productivas y reproductivas de los cerdos, su alimentación, manejo y sanidad así como las condiciones estructurales del predio.

Así se introduce en el tema de la porcicultura familiar, en un informe que forma parte del más reciente boletín (el número 112) del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) Concordia. A continuación, El Entre Ríos reproduce el texto completo:

Se presentan a continuación una serie de recomendaciones y cálculos generales para que productores familiares que quieran diversificar su producción o que ya cuenten con la misma para autoconsumo y deseen comercializar excedentes, puedan diseñar y planificar un criadero de cerdos al aire libre, de 10 madres que desde INTA Concordia se bautizó con el nombre “Bien campero”.

Antes de comenzar con el proyecto es indispensable interiorizarse en temas como los tiempos productivos y reproductivos de la especie, alimentación, manejo y sanidad. Otro elemento a tener en cuenta es ajustar el objetivo de producción, los tiempos de dedicación y de las habilitaciones. Es fundamental contar con un plan sanitario guiado por un veterinario. Disponer con una fuente de consulta confiable puede evitar los errores comunes de las etapas iniciales.
Plantel reproductor
En los sistemas de producción a campo el objetivo es producir al menos 16 lechones por madre por año. El periodo de gestación de las cerdas es de 114 días (3 meses + 3 semanas + 3 días) si a este periodo se le agrega 35 días de lactancia y 30 días de servicio, en total suman unos 180 días. Si este valor se multiplica por 2 se alcanzan los 360 días, es decir que en un año las cerdas tienen 2 ciclos reproductivos. Si en cada ciclo se destetan 8 lechones se alcanzará el objetivo antes mencionado.

Para comenzar a conformar el plantel reproductor es recomendable comprar de 2 o 3 cerdas preñadas y un padrillo de distinta sangre de genética adaptada al sistema de producción a campo y sanidad reconocida. De esta manera al poco tiempo de comenzar con el criadero se contará con la primera camada de lechones. A partir de esa camada se podrán seleccionar futuras madres que 8-10 meses después podrán ingresar al plantel reproductor.
Dimensionamiento de lotes e instalaciones
Si bien cada predio debe ser diseñado atendiendo sus características particulares (tipo de suelo y vegetación, pendientes, precipitaciones etc.) es importante considerar caminos para la circulación de los animales y/o vehículos, acceso a suministros de agua y electricidad y futuras ampliaciones.

Para cada madre se calculan lotes de 1000 a 1500 metros cuadrados. Las áreas de estos lotes se calculan en función de la productividad del campo natural o pastura implantada y del tiempo que la cerda permanecerá en el lote. Es muy importante conservar el tapiz vegetal para evitar suelos desnudos (más propensos a erosión y perdida de estructura) barreros y favorecer el reciclado natural de las deyecciones.

Los lotes se delimitan con alambrado eléctrico de tres hilos a 15 centímetros, 25 centímetros y 40 centímetros, para el buen funcionamiento será necesario contar con electrificador con buena toma a tierra. Es importante que cada lote cuente con una tanquerita para facilitar el movimiento de los animales.

El padrillo necesita un lote especial de 700 metros cuadrados donde es conveniente colocar doble alambrado (romboidal o chanchero + eléctrico de 3 hilos por delante)

La temperatura de confort de los cerdos se encuentra entre 18 y 25ºC. Al no tener capacidad de sudar se estresan ante olas de calor y alta humedad ambiente, por este motivo es fundamental contar con sombra natural o artificial. Se puede considerar la posibilidad de plantar especies autóctonas de rápido crecimiento en las calles.

Se debe contar con parideras o refugios idealmente móviles y desarmables. Existen muchos modelos en el país, en INTA Concordia utilizamos la paridera “Tipo Rocha” diseñada por técnicos de la Universidad de la República de Uruguay porque puede ser autoconstruida con madera de la zona y herramientas comunes, es desarmable y rustica.

Para el agua de bebida se recomienda instalar un sistema de chupetes para esto es necesario contar un tanque de 1000 litros a 5 metros de altura. Los chupetes se conectan con caño negro de agua de ½ pulgada.

Para los comederos se pueden utilizar cubierta de camión cortadas por la mitad u otros contenedores reciclados que puedan fijarse al suelo para que los cerdos no los volteen.

Para la recría de lechones se puede utilizar un corral amarrado de malla sima de 1 metros por 6 metros en forma de semicírculo que se amarra al refugio.
Algunos números para sacar cuentas
Con un plantel reproductor de 10 madres se puede apuntar a producir 160 cerdos al año, unos 2.200 kilos si se opta por producir lechones faenados o 14.000 kilos si se apunta a capones faenados, que mediante valor agregado artesanal, pueden convertirse en 6.300 kilos de chorizo, 4.700 kilos de salame y 1.200 kilos de asado.

Para mantener un plantel de 10 madres más un padrillo se necesitan 1.000 a 1.200 kilos de alimentos al mes. Para recriar 160 lechones desde el destete con 7 kilos hasta peso de faena de 18 kilos se necesitan 4000 kilos de alimento formulado para esta categoría. Para engordar 160 capones desde los 18 a los 110 kilos se necesitan 52 mil kilos de alimento. Cabe mencionar que la alimentación representa alrededor del 70% de los costos de producción.

En el caso del “Criadero escuela” para la producción de esta actividad, ubicado en el campo el Alambrado del INTA Concordia, se formulan raciones balanceadas caseras en base a afrechillo de arroz (aportado por empresa local "2 Hermanos"), expeler de soja, conchilla y sal.

Las unidades productivas de cerdos, sustentables, a escala familiar, son claves en el desarrollo del sector porcino nacional, el INTA junto a otros organismos afines trabajan activamente para contribuir a este desarrollo.
Fuente: INTA Concordia - El Entre Ríos.

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