La única certeza que Vidal consiguió llevarse de los últimos encuentros con el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, y del propio presidente Mauricio Macri es que recibirá algún tipo de resarcimiento por la licuación de las partidas del Fondo del Conurbano. Mientras el primero admitió que "el reclamo es justo", el jefe de Estado destacó la semana pasada cuando se reunió con su ex vicejefa de Gobierno porteño en la localidad bonaerense de Trenque Lauquen que "lo que pasa en la provincia para mí son prioridades, porque son temas importantes para la gobernadora".
En la Casa Rosada saben que cualquier definición sobre este tema en medio del debate de la "Ley de leyes" no llegaría al punto de poner en riesgo su aprobación pero implicaría que los demás gobernadores sumen otros reclamos, más aún cuando algunos de ellos todavía no se resignan a que se haya eliminado el Fondo Sojero y solicitan su restitución.
"No se actualizará el Fondo. Lo que vamos a hacer es compensar a la provincia de Buenos Aires en el marco de la compensación a todas las provincias", señaló una fuente gubernamental. Aunque, por el momento, en Balcarce 50 prefieren no hablar de cifras, el monto estaría lejos de llegar a los $19.000 millones que demanda la mandataria bonaerense.
El objetivo es realizar una actualización de los fondos del Consenso Fiscal para saldar en parte el pedido de Vidal, pero también para darle algún monto extra al resto de las jurisdicciones para no generar recelos o rispideces con los gobernadores, en especial los peronistas.
"No tenemos problema cuál sea la modalidad de la compensación, mientras sea la totalidad de lo que reclamamos", apuntaron fuentes del gobierno de la provincia de Buenos Aires."Vamos a insistir con los $19.000 millones", agregó a este diario un integrante del Gabinete provincial.
En lo que sí se pusieron de acuerdo es que avanzarán en las conversaciones luego de que el Senado apruebe el Presupuesto y finalice el G20. Las negociaciones podrían comenzar a comienzos de diciembre y durar casi hasta fin de año, según calculan algunos funcionarios involucrados en la discusión.
El enojo de Vidal con el Ejecutivo nacional por la falta de actualización del Fondo del Conurbano tiene como telón de fondo cierto malestar por los recortes que le tocará afrontar el año próximo luego del pacto que la administración central selló con las provincias para cumplir con los requerimientos del Fondo Monetario Internacional ( FMI). Tan es así que casi la mitad de los $40.000 millones que tenía para obras del Fondo del Conurbano tendrá que destinarlos al servicio de colectivos para mantener el precio del boleto, luego de la eliminación de subsidios al Transporte.
En los despachos oficiales de la Casa Rosada sostienen que con los $27.000 millones que la provincia de Buenos Aires recuperará a través de la adenda del Consenso Fiscal "quedará entre $11.000 millones y $13.000 millones abajo", sin embargo reconocen que fue el distrito más perjudicado por el ajuste de $100.000 millones que tienen a cargo las provincias.
Aunque se muestran comprensivos con las solicitudes que Vidal viene haciendo, todavía le facturan que haya llevado la pelea al terreno público a través de su ministro de Gobierno, Joaquín De la Torre, quien realizó críticas a Frigerio; aún cuando luego se desdijo, para después centrarse en la figura del titular de Hacienda, Nicolás Dujovne, a quien la gobernadora bonaerense ve como el principal responsable del ajuste.
