Atención

Esta imágen puede herir
su sensibilidad

Ver foto

Compartir imagen

Agrandar imagen
Vedoya, en la charla con los estudiantes.
Vedoya, en la charla con los estudiantes.
Vedoya, en la charla con los estudiantes.
Fue una mañana distinta. El plan de clases fue otro: hubo que salir temprano hacia el salón de usos múltiples de la escuela que prestó sus instalaciones. A medida que hizo su recorrido, el colectivo llevó a jóvenes de distintos puntos de la ciudad. Un primer encuentro.

El segundo encuentro ya fue con Luis María Vedoya como su interlocutor. El docente estuvo al frente del segundo módulo del curso orientado a jóvenes transformadores que reúne a estudiantes de algunas escuelas secundarias, como también a representantes de instituciones educativas, organizaciones no gubernamentales, asociaciones, referentes de barrios, docentes, empresarios y profesionales de salud.

“Despertar el espíritu emprendedor” fue el eje del taller realizado en el salón de la Escuela Secundaria Nº17 “General Martín Miguel de Güemes” de Concordia con unos 50 asistentes. Es una actividad promovida por la Delegación Argentina ante la Comisión Técnica Mixta de Salto Grande, que también replica la misma propuesta pero para dos grupos de adultos.
Es una cuestión de actitud
Luis Bedoya es maestro jardinero y el miércoles habló de emprendedorismo con los jóvenes. “El emprendedorismo es una actitud. Lo interesante es que estamos trabajando con chicos, de entre los 16 y los 18 años, que quizás por primera vez escuchan la palabra emprendedorismo y, cuando uno logra desarticular un poco lo complicado de la palabra, entienden que es hacer algo, tener iniciativas, inquietudes”.

En la primera parte de la jornada, dividida en dos tramos de aproximadamente 2 horas cada uno, el formador los ayudó a descubrir qué es lo que quieren cambiar. “Nosotros hablamos de emprendedorismo en clave de transformación social. O sea, por qué y para qué emprender: para cambiar algo que no me gusta, que quisiera que sea de otra manera”.

Atención

Esta imágen puede herir
su sensibilidad

Ver foto

Compartir imágen

El salón de usos múltiples de la Escuela de Comercio Nº2 recibió a estudiantes del nivel secundario. Agrandar imagen
El salón de usos múltiples de la Escuela de Comercio Nº2 recibió a estudiantes del nivel secundario.
Un emprender, como tal, no lo es sino en su vínculo con lo demás. Así lo definió el integrante de la organización “Creer Hacer” en diálogo con El Entre Ríos: “los jóvenes, tal vez sin darse tanto cuenta, empiezan a desarrollar un montón de ideas o cuestiones que le gustarían cambiar, entendiendo, al final del día, que todos tenemos esa posibilidad de emprender, tener una iniciativa, el querer cambiar algo”.

Fue, entonces, al meollo de la cuestión: “el tema es desde dónde nace esa necesidad de cambiar algo. Se trata de algo vinculado al ser, a una necesidad de estar mejor”.
Animarse a salir de la “zona de confort”
¿Queremos estar mejor? ¿Podemos estarlo? Claro que sí, es la respuesta. Hay que salir necesariamente de lo que Bedoya definió como la “zona de confort”. “Para emprender algo, para hacer algo distinto, para tener una iniciativa y llevarla adelante tengo que salir del lugar donde estoy, hacer algo distinto. Fuera de la zona de confort están los demás, está el otro, están otras experiencias”, animó.

En el camino habrá obstáculos para concretar esa idea de cambio, de mejora buscada. “Las primeras limitaciones están en uno mismo y en creer en su proyecto, desarrollarlo, cierta tolerancia a la frustración, aprender de otras experiencias, investigar”.

Fuera de esa “zona de confort” los emprendedores encontrarán una “zona aprendizaje” y para aprender “hay que tener una actitud en pos de ello, entender que uno no sabe todo. Después, empieza una zona que, a veces, se llama de pánico donde uno pierde un poco el control de las cosas, no sabe para dónde va y empieza a trabajar y desarrollar habilidades que tienen que ver con la empatía, la proactividad”.
“Emprender solo hoy ya no es una opción”
Y entonces volvió a marcar la imprescindible que es el trabajar a la par de otros, colaborativamente. “La cantidad de habilidades que hay que tener para emprender hacen y transforman en necesario el estar con otros, trabajar en equipo, desarrollar proyectos de forma colaborativa, entender que lo que estoy haciendo es compatible con lo que hacen los demás”, enseñó.

Fue por eso que marcó que, en la experiencia de otros emprendedores, sobresale una cualidad que los distingue. El saber compartir, abrirse a ser escuchado por otros. “Los emprendedores que han logrado desarrollar su proyecto siempre afirman: a mí me sirvió mucho contárselo al resto”, comentó y aclaró que “uno piensa que si tengo una idea y se la comparto al otro me la va a robar, me van a copiar, lo van a hacer antes que yo”.

Todo lo contrario, aseguró. “Lo que provoca contárselo al resto es aprender las experiencias del otro, generar alianzas. Es entender que lo que hace el otro me puede ayudar a mí y lo que yo hago le puede servir al otro. Por lo tanto, emprender es siempre de a muchos, es con otros, emprender solo en el mundo globalizado de hoy ya no es una opción”.
Encontrarse con el espíritu emprendedor
“Está lleno de ejemplos y todos los días”, respondió al ser consultado por modelos o referencias para los que quieren emprender. “Por supuesto que hablamos de Mark Zuckerberg, de emprendedores que hicieron grandes innovaciones, pero lo interesante de este trabajo es que en una mañana, con un tiempo limitado, ya hay una idea de algo que quieren cambiar y no solamente el qué quieren cambiar sino el por qué y para qué”.

Marcó que son los jóvenes los que “van poniendo sus propios ejemplos y encontrándose con ese espíritu emprendedor”. Lo que hicieron, en el segundo tramo de la capacitación que por primer año se desarrolla en Concordia y cuyo tercer módulo será el llamado “Buscando soluciones creativas”, fue empezar a desarrollar acciones concretas para el qué y cómo cambiar lo que quieren cambiar.

Atención

Esta imágen puede herir
su sensibilidad

Ver foto

Compartir imágen

Luis María Vedoya integra la organización Agrandar imagen
Luis María Vedoya integra la organización "Creer Hacer".
Lo que hicieron, antes de terminar la actividad de este miércoles por la mañana, fue desarrollar técnicas de creatividad e ideas que tiene que ver con la velocidad de generar propuestas. “Se van a ir ellos mismos con sus ideas, en vez de traer ejemplos abstractos de afuera porque resultan inalcanzables. Mark Zuckerberg es uno en un millón y no se trata de hacer Facebook sino que se trata de lo que vos querés cambiar, por qué querés cambiar y para qué lo querés cambiar”.

Mencionó, a modo de ejemplo, que en la tormenta de ideas cuando dialogaron en el inicio de la actividad “alguien hablaba de un basural que tiene que ver con el lugar donde viven y cómo es convivir con el basural. Estamos hablando de lugar donde están tirando basura y donde no se puede hacerlo”, explicó y fue al corazón de esa actitud llamada emprendedorismo: “en verdad, lo que queremos hacer es, donde la gente ve basura, nosotros vemos la posibilidad de hacer una huerta, producir alimentos. Entonces, desde un lugar donde yo no estoy, igualmente me identifico”.

Esa diversidad de miradas, contextos, experiencias personales, en el compartirlo permiten “empatizar con lo que quiero cambiar de los demás”, comentó finalmente.
El programa H-ACE
El programa Activar Comunidad Educativa (H-ACE) es una propuesta de formación para que jóvenes de 15 a 18 años se involucren con su comunidad a través de la planificación y ejecución de un proyecto con impacto social en clave de desarrollo local, junto a sus profesores, vecinos y familias.

El objetivo del programa es que los jóvenes potencien sus habilidades de liderazgo colaborativo y situacional; se sensibilicen con las problemáticas sociales de su propia comunidad; se identifiquen y empoderen su rol como agentes de cambio; se encuentren con otros, potencien sus habilidades para trabajar en equipo y emprendan soluciones creativas para abordar las problemáticas, trabajando en conjunto con la comunidad.
Fuente: El Entre Ríos.

Enviá tu comentario