El libro “Rastros de mujeres” –escrito por la docente Marcela Rougier y editado en 2023- deja registro de aquellos comienzos, donde fue determinante la participación de un grupo de mujeres.
“Nuestro querido hospital desde sus inicios fue el fruto del esfuerzo de ciudadanos comprometidos, como lo sigue siendo actualmente”, concluye el capítulo.
Entrevistada por El Entre Ríos, la autora recuerda que “el primer médico que vino con los inmigrantes fue el Dr. Juan José Bastian, de ahí el nombre del acceso a la ciudad”.
“Atendía en su casa, pero en la década del 20 –con el aumento de la población sanjosesina- un grupo de mujeres se unió en una social y religiosa, fundando la Casa de los Enfermos, recibiendo ayuda de las Hermanas del Niño Jesús”.
Las personas acudían allí en procura de recursos, sobre todo el de alojamiento que era el más problemático. Por ese entonces el médico de la Colonia San José era el Dr. Juan Giordano.
La idea se afianzó con el apoyo de los vecinos, quienes con éxito realizaron numerosas gestiones y lograron establecer la Sociedad de Beneficencia, adquiriendo una modesta casa para hospital con carácter provisorio, además de un terreno para la edificación definitiva.
“Pusieron la piedra fundamental y trabajaron muchísimo para que las siguientes generaciones construyeran el edificio. Mientras, estas mujeres no solo gestionaban y reunían dinero, sino que se dedicaban a la atención de los enfermos, ya que prácticamente no había enfermeras en San José”, destaca Rougier.
Entre las socias fundadoras, el libro menciona a Josefina D. Varona, Bernarda E. Vulliez, Luisa B. de Deymonnaz, Juana D. de Bard, Rosa P. de Decurgez, contando con la colaboración de laboriosas mujeres como las Señoras Teresa M. de Izquierdo, María P. de Galván, María F. de Creppy, Agustina D. de Evequoz, María Lydia C. de Izquierdo.
Llamativamente, se las menciona con su nombre de pila y su apellido de casadas, pero únicamente la inicial de sus apellidos de soltera.
“El contexto histórico hace que no se hayan difundido. Tampoco pudimos rastrearlos; así figuran en las tumbas y los archivos del cementerio”, señala la autora durante la entrevista.
Otro párrafo del libro da cuenta de que se desplazaban en carros, sulky, caminando y algunas eran llevadas por sus esposos o familiares en vehículos. Así se las veía con inmensas bolsas de lienzo que contenían donaciones de ropa, calzado y alimentos para entregar a quienes necesitaban. Lo hacían en un lugar apartado, estratégicamente ubicado para que las personas que concurrían no quedaran expuestas y se sintieran vulneradas en su derecho de vivir dignamente.
“Orgullo genuino descender de sus raíces, porque han sorteado los impedimentos no solo del tiempo sino del espacio en que transcurrió su existencia. Dignas de reconocimiento, fueron motores de la resolución de problemas básicos como la salud para la población”, asegura la docente sanjosesina.
“Trabajo en equipo comandado por estas mujeres que en tiempo récord lograron únicos y grandiosos objetivos. Luego, en otras décadas siguieron brindado su aporte desde su tiempo, lo más valioso, hasta aportes económicos para solventar gastos de artículos y medicamentos”.
Festejos
Para conmemorar el centenario, desde el hospital anunciaron que durante todo el año se realizarán distintas actividades y beneficios.El 23 de marzo, en club Santa Rosa, se llevará a cabo un baile. “Ya están a la venta los números de las tradicionales mesas servidas”, dicen los organizadores.
Más adelante, habrá eventos culturales y deportivos, entre otros.