Vivanco también comentó que en "las pérdidas por la sequía sobre la cosecha gruesa en Entre Ríos rondaría los $10 mil millones”, quien además contó que en su zona "se hacen vigilias, misas y procesiones" para que llueva.
“En el interior, tenemos una gran dimensión de que este país vive del campo; los productores somos una fábrica a cielo abierto y vivimos mirando el cielo y dependemos de él. Por eso, en la basílica de Nogoyá se están dando misa los domingos pidiendo para que llueva, también sucede en las capillitas camperas”, expresó.
Según la dirigente, "hay un gran impacto económico en el pueblo, también en la vida y el bolsillo, y hasta en la mesa de la gente: la situación es muy dura" y reconoció que "hay hoy $10 mil millones de pérdidas en soja y maíz a nivel provincial, y también la producción en lechería cayó 30 y 40%, y en ganadería se están dando rollos, algo que se hace en el invierno".
