A través del sistema de información agrícola (SIBER), la Bolsa de Cereales provincial precisó que la campaña 2018/19, con un área 1.100.000 hectáreas (ha), experimentó una caída interanual del 9 % (109.400 ha) y se ubicó con el área implantada más baja de los últimos 16 años.
Los motivos
La significativa disminución del área sembrada se explica por dos factores:Las condiciones climáticas: las frecuentes precipitaciones desde diciembre obligaron a los productores a reducir la intención original, ya que en muchos sectores las labores de siembra fueron imposibles de llevar a cabo. En este sentido, hubo lotes que directamente no fueron sembrados o bien se sembraron y el cultivo se perdió en los primeros estadios vegetativos.
Asimismo, la intención original de soja de primera se situaba en 758.000 ha, y para la soja de segunda era de 400.000 ha. Por lo tanto, no se implantaron alrededor de 30.000 ha de soja de primera y 28.000 ha de soja de segunda.
Incremento de la producción de maíz: con un crecimiento interanual de 44.500 ha, el cereal ganó terreno a la soja. El clima, durante la etapa de sembrado, complicó las tareas, pero luego, fue muy favorable para el desarrollo del cultivo, en especial en la etapa reproductiva. Así, el maíz tuvo el segundo mejor rendimiento promedio provincial de los últimos 19 años.
