“La agencia con la que firmé contrato me comentó que había algunas ofertas de Europa, pero en concreto se cerró con Breogán, que se mostró interesado en sumarme como terer base, con la chance de jugar también en la filial”, expresó el hijo del legendario tucumano Gabriel Díaz.
“El martes viajo a Rosario a renovar el pasaporte, tengo ciudadanía italiana, eso me jugó a favor. Una vez que tenga el pasaporte renovado, viernes o sábado de la semana siguiente, podré viajar. Quienes me representan tienen convenios con agencias de viajes, así que eso lo manejaron ellos”, comentó quien jugó la cancelada temporada de Liga Argentina para Central Entrerriano.
A continuación, destacó: “Siempre tuve como un objetivo cercano jugar en Europa. Estuve viendo el plantel de Breogán y hay jugadores importantes, así que será un lindo desafío. Creo que estoy preparado, tuve una buena experiencia jugando en Central”.
Mateo cumplió 18 años en marzo y surgió de las inferiores de Racing de la “capital del carnaval”, club con el que fue campeón Argentino de Clubes U13 y subcampeón U15, además de obtener dos títulos con la Selección Entrerriana en el Argentino U15 y U19.
También integró la Selección Nacional en el Mundial U17 en Rosario y Santa Fe y fue tercero en el Mundial 3x3 U18 de Mongolia el año pasado, siendo uno de los goleadores del torneo.
Con 16 años debutó en la Liga Provincial jugando para Racing y luego pasó por Sport Club Cañadende, donde jugó el Torneo Federal, antes de volver a la ciudad para disputar LAB con Central Entrerriano.
Gaby Díaz, una leyenda absoluta
El tucumano debutó en la Liga Nacional en 1988 y jugó de manera profesional durante 29 temporadas. Su debut fue de la mano de Pacífico. Luego, a partir de 1990 y hasta 1993/94, el alero jugó en Sport Club, donde tuvo sus primeras campañas salientes.Su explosión llegaría en su siguiente equipo de la Liga: Andino de La Rioja. La campaña 1994/95 ya lo vio promediar 21,6 puntos y, a lo largo de sus seis temporadas en el equipo, disputó 305 juegos con una media altísima de 16,7 tantos por presentación.
Tras ese paso, llegaría su primera consagración en el torneo, obteniendo la Liga Nacional 2000/01 con Estudiantes de Olavarría, además de la Sudamericana 2001, siendo compañero de los entrerrianos Claudio, Daniel Farabello y Paolo Quinteros. Luego tuvo pasos por Libertad (2003/04) y Atenas (2004/05), para finalmente caer en Central Entrerriano (jugó las Ligas 2005/06, 2006/07 y 2007/08). Además, en el medio tuvo su única experiencia europea: el Reggio Calabria italiano (2002/03).
A nivel selección, Díaz tuvo varias experiencias: jugó el Mundial juvenil de 1991, el U22 de 1993 e integró el plantel nacional que disputó los Goodwill Games del 2001, donde fue finalista.
Su legado también queda reflejado en sus números dentro de la Liga: 9° en partidos disputados (822) y 11° en puntos anotados (10528). Se despidió un grande adentro de las canchas y, sobre todo, un verdadero ejemplo de profesional.
