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En el año 2011 Cristian Baes inauguró la Escuela de Box "Nicolas Camino", un proyecto para la enseñanza de esta disciplina a chicos de 10 a 14 años. “No solo se trabaja en lo deportivo sino en lo social, tal cual me transmitió mi maestro, a quien en honor la escuela lleva su nombre” expresa Cristian.

La escuela inició en el centro barrial Medalla Milagros de la ciudad de Colón (Argentina) donde “después de 10 meses nos vimos obligados a mudarnos a un lugar más amplio por falta de espacio, fue que nos trasladamos al Club Defensores de Colón, donde aún funciona la Escuela y que ha crecido mucho formando no solo boxeadores sino también técnicos e instructores”, relata Baes. En la escuela actualmente asisten cinco técnicos (dos técnicos Nacionales, tres técnicos provinciales) quienes se capacitan para trabajar en las distintas etapas del crecimiento del deportista. “Dentro de nuestros horarios contamos con boxeo recreativo, boxeo inicial de chicos de 6 a 12 años, boxeo competitivo de chicos de 13 en adelante. Entre los distintos turnos pasan 50 personas por día, contamos con trece boxeadores amateurs afederados y en competencias en la actualidad, entre los cuales este año uno de ellos se pasará al campo profesional”.
Los logros
“Desde que iniciamos hemos logrado en lo deportivo formar más de 30 boxeadores amateurs, de los cuales, se logró dos campeones provinciales, cuatro campeones nacionales, un actual integrante de la selección Argentina quién nos represento a nivel internacional por EE.UU, Brasil, Cuba”, expresa con satisfacción Cristian.

De todas maneras los logros no son sólo los deportivos, “en lo social la satisfacción de lograr que los más de mil chicos que han pasado en estos años hayan tenido una contención distinta a la que tenían y si bien no todos salieron boxeadores, todos tuvieron una guía en su camino de vida”.

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Una forma de vida
Cristian fue consultado sobre la situación de quienes elijen este deporte, que más que una actividad física pasaría a ser una forma de vida. “Los chicos que eligen este deporte mayormente vienen de barrios bajos, son chicos que encuentran una descarga a muchos problemas emocionales en sus vidas, mayormente familias incompletas. Entre otros problemas de esa índole que hacen que los chicos no tengan una rutina diaria en sus vidas o una conducta normal, es ahí donde encuentran en el boxeo una contención, un deporte individual donde su práctica genera un desgaste físico interesante y les baja los impulsos violentos a los chicos dándole la paz que no encuentran en otro lado, eliminando la posibilidad de que tomen el camino a adicciones como vemos comúnmente en la sociedad actual” reflexiona Cristian Baes.

Respecto al estado emocional con el que llegan los chicos a la escuela, Cristian explicó “en nuestra escuela tratamos socialmente de trabajar en costumbres básicas pero hay valores que capaz no los traían al llegar y que les van a servir para toda la vida, como la puntualidad, el respeto, la responsabilidad, el esfuerzo, la humildad, la educación, incentivamos a que tengan objetivos y metas tanto deportivos como en sus vidas, y que paralelamente al deporte terminen sus estudios o que aprendan un oficio para el futuro”.

“Los chicos que hoy están en un alto nivel, no toman alcohol, no fuman, tienen que tener una alimentación equilibrada ya que es un deporte que se compite por peso así que cerca de una competencia ni gaseosa toman. Deben tener un buen descanso para rendir en los entrenamientos y en las competencias, te diría que obliga a un chico a ordenar su vida bajo buenas costumbres y buenos valores. El boxeo bien dirigido no es sólo golpes sino que una vida de mucho esfuerzo y muy sana” aseguró.

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La curiosidad lleva a consultarle a Cristian sobre si las técnicas que aprenden en lo físico, no lo llevan luego a la vida social, golpes y demás. Fue el propio profesor en encargado de aclarar ese erróneo pensamiento: “Los chicos que practican está disciplina, al empezar a practicar se les prohíbe tener conflictos o peleas, por supuesto que esto no entra en el ámbito familiar porque ya entraríamos en un tema más delicado, pero tienen prohibido peleas callejeras y hay sanciones si ocurren. Después la mayoría de los competidores casi no frecuentan boliches porque entrenan de lunes a sábado y los domingos, si no compiten, lo utilizan como descanso. Un chico que practica está disciplina te aseguro que queda libre de todo estrés y sin ganas de tener situaciones violentas, solo quieren descansar”.
El sustento
La solidaridad que caracteriza a Cristian a su familia y equipo de trabajo es el principal ejemplo a seguir, y todos pueden sumarse a esa labor colaborando con las rifas, ventas de empanadas y diversas actividades que realizan para juntar fondos dado que “los chicos de 6 a 18 años no abonan ningún tipo de cuota, ni tienen que comprarse su material de práctica, ya que se los brindamos” explicó Cristian, dejando claro que corre todo por cuenta de la escuela de boxeo.
El deporte para Cristian
“Para mí es una pasión, es como mi vida entera, es el medio que Dios puso en mi camino para que lleve una vida sana y un camino correcto. A los casi 14 años, viniendo de una familia de padres separados, viviendo con mi mamá solamente y ella todo el día trabajando para brindarnos lo que podía, quedando solo mucho tiempo, no sabía bien para qué lado agarrar. Una persona me vio condiciones físicas para practicar este deporte y me ofreció mandarme a practicarlo en Concordia, donde quede bajo la responsabilidad de Nicolás Camino quien lo primero que hizo fue hacerme retomar los estudios y que los termine, ocupó el papel paternal que nunca había tenido antes”, relata Cristian Baes.

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“Bueno desde que inicié la Escuela mi único fin es darle la misma oportunidad a chicos que no tienen una idea clara o un fin en sus vidas, eso me llena el alma, siento que es más que un deber es mi obligación de vida ya que si no fuera por el boxeo quién sabe qué sería de mi vida, esta que llevo hoy seguro no” concluyó.

Para finalizar, Cristian agradeció "a quien siempre estuvo brindándome su apoyo y enseñándome, que es Julio Martín Di Pascuo, y mi familia completa".
Fuente: El Entre Ríos

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