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Este domingo, se realizará la cuarta edición del festival gastronómico de la escuela “San Roque González de Santa Cruz”. Se trata de una iniciativa que tuvo, en 2016, el entonces rector, Ricardo Perull. Hoy, bajo la coordinación de Fernando Panozzo.

El festival posee una doble finalidad. Por un lado, recaudar fondos para el sostenimiento de la escuela. Por el otro, brindarle a la comunidad del barrio una jornada para compartir en familia.

Colaboran en su realización tanto los directivos de la escuela y los docentes, como los alumnos y sus familias. Son apoyados por algunas empresas. De esta manera, se evidencia que “a la escuela la hacemos entre todos”.

La jornada iniciará a las 11:30, en la institución ubicada en Benito Legerén. Se ofrecerá asado a la parrilla, empanadas, choripanes, pizzetas, canelones, tortas, pasteles y helados. También habrá cantina, con cerveza artesanal y servicio de agua caliente. “¡No te olvides de traer plato, cubiertos, sillones y mate!”, reza la invitación difundida por la escuela.

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La entrada será libre y gratuita y quienes asistan podrán disfrutar de la actuación del Ballet con Alma de Pueblo y del músico Diego Guichón. Además, habrá campeonato de truco y de vóley X3, carrera de postas, lotería, sala de pintura y juegos para los más chicos, castillo inflable, entre otras actividades.
¿Conocés la obra de la escuela San Roque?
La escuela “San Roque González de Santa Cruz” es una obra de la fundación Manos Abiertas - Delegación Entre Ríos - fundada en el año 2004, que ofrece educación formal en el Nivel Inicial, Nivel Primario y Nivel Secundario. Está ubicada en el barrio Benito Legerén, uno de los más periféricos de la ciudad de Concordia, y desarrolla sus actividades con la modalidad de jornada extendida, desde las 7:45 hasta las 16:20, con una pausa entre las 12:05 y las 13:30 establecida expresamente para preservar el almuerzo familiar de los alumnos en sus hogares.

Fue fundada por los padres jesuitas en estrecha colaboración con voluntarios de Manos Abiertas y familias del barrio Benito Legerén, es un componente esencial de su identidad el ser una escuela confesional que adhiere a la fe católica. Por ello busca que la propuesta pedagógica sea, al mismo tiempo, una propuesta pastoral. En ese marco, la escuela ofrece a sus alumnos de los dos últimos años del Nivel Secundario la posibilidad de integrar el Grupo Ignaciano de Animadores, cuya misión principal es organizar y llevar a la práctica las convivencias, los retiros y las pausas ignacianas de todos los cursos. El GIA constituye entonces uno de los elementos centrales de la identidad institucional.

Aunque es una escuela de gestión privada, no cobra ningún tipo de arancel a las familias pues se entiende que los alumnos y sus familias son los beneficiarios de la obra (llamados patroncitos según el lenguaje propio de Manos Abiertas) y que, por lo tanto, deben recibir este servicio de forma gratuita. No obstante, la escuela establece con las familias un compromiso de colaboración por el que estas acuerdan realizar trabajos en la Institución para su mantenimiento y desarrollo.

El Nivel Secundario de la Escuela San Roque inició sus actividades en el año 2010, siendo el título a alcanzar por sus estudiantes el de Bachiller con Orientación en Ciencias Naturales. Al igual que el Nivel Primario, cuenta con una división por año llegando a sumar una cantidad de alrededor de 130 alumnos, los cuales provienen de los barrios Benito Legerén, Villa Adela, Las Tejas y las zonas aledañas. La situación económica de las familias es diversa aunque podría decirse que, en su mayoría, se encuentran dentro de la clase media y media-baja, con algunos casos en los que las carencias alcanzan mayores niveles de estrechez. El medio de transporte de quienes residen en las zonas más alejadas es el colectivo de línea, cuyos horarios no siempre coinciden con los de las actividades escolares.

La naturaleza del proyecto educativo de la escuela San Roque y los distintos desafíos que tuvo que atravesar la comunidad educativa hasta lograr la creación de todos los cursos, así como los que día a día enfrenta para sostenerlos y mejorarlos, forjaron un cuerpo de docentes y no docentes cuyo compromiso con la institución es una nota muy importante de su identidad. En efecto, ellos experimentan la escuela como propia y lo demuestran, por ejemplo, participando activamente de las actividades extra áulicas que se organizan con cierta frecuencia para su sostenimiento. Del mismo modo, forma parte esencial de la identidad institucional la presencia activa de las familias de alumnos y ex alumnos en las tareas cotidianas y, en general, de todas las acciones que se emprenden en beneficio de la escuela, debido también al sentimiento de pertenencia desarrollado entre ellas y la institución.

Otro componente importante de la identidad escolar es el aportado por los ex alumnos de la Institución, quienes intervienen de distintas maneras en algunas de sus propuestas, como la organización del Recreativo de Verano y de los retiros para los alumnos de 4to, 5to y 6to año como integrantes del GIA. A fin de favorecer una mejor organización de esta participación, en el año 2017 se fundó el Centro de Ex Alumnos, que cuenta con un espacio propio dentro de las instalaciones edilicias de la escuela.

En todo lo que como comunidad escolar se hace, se busca vivir los valores que identifican a Manos Abiertas y, más ampliamente, a la espiritualidad ignaciana sintetizados en los dos verbos que conforman el lema de la fundación: amar y servir.

Los beneficiarios directos de este proyecto escolar son, en primer término, los estudiantes de la institución y, en segundo lugar, las familias de dichos estudiantes, puesto que no solo encuentran un lugar donde sus hijos pueden concretar los tres primeros niveles de su educación formal sino que además, gracias al sistema de horas de trabajo, se constituyen en agentes indispensables para el desarrollo del proceso educativo como actores que enseñan y aprenden. Por otro lado, son beneficiarios indirectos todos los miembros de las comunidades barriales en las que habitan los estudiantes y sus familias, especialmente los de Benito Legerén, dado que aspiramos a que la promoción humana generada por la educación escolar sea un factor de promoción social, gracias a la puesta en práctica de los valores que configuran el perfil de formación de los alumnos que asumimos y que se sintetiza en el asumirse como hombres y mujeres para los demás.

En función de ese objetivo, pretendemos forjar vínculos humanos entre todos los miembros de la comunidad educativa que promuevan un clima institucional positivo por el que cada uno de sus integrantes se sienta en un ambiente cordial que favorezca la tarea de enseñanza y aprendizaje.
Fuente: El Entre Ríos

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