Lo calificó así “porque se desarrolla en el trimestre de diciembre, enero y febrero cuando, normalmente, se desarrolla durante la primavera o inclusive antes. Prácticamente el desarrollo de este Niño débil y tardío se va a dar sobre el verano y va a continuar su desarrollo a principios de otoño, inclusive”, reiteró en diálogo con la emisora de El Entre Ríos en Concordia.
En lo inmediato (miércoles 19 y jueves 20 de diciembre) “hay alrededor de 60 milímetros o un poquito menos pronosticado en la cuenta inmediata, una cantidad similar sobre la cuenta media o sea entre San Javier y Paso de Los Libres y una cantidad significativamente menor aguas arriba de San Javier”.
O sea, en la cuenca alta habrá lluvias pero no son significativas. “Eso va a venir a agregarse a esta ola de crecida que está en desarrollo y obviamente va a generar un aumento de los caudales del río y seguramente una apertura de nuestros vertederos, en las próximas horas, más tardar mañana jueves”, resumió el especialista al referirse al corto plazo.
Expresó “va a venir a agregarse” porque en lo que va de diciembre con el comienzo de El Niño ocurrió lo siguiente: “han habido lluvias importantes, que han afectado a toda la cuenca del río Uruguay pero especialmente en la cuenca inmediata”, precisó.
“Ha habido un promedio de lluvias, desde que empezó esta situación, entre el 11 y 12 de diciembre hasta ahora, en la cuenca inmediata ronda los 160 milímetros con algunas cuencas como una en margen uruguaya o Mocoretá donde el promedio de lluvias en estos días ha estado en el orden de los 170 milímetros. Y, en algunos casos, ha superado por poquito los 180 milímetros”, detalló luego.
-¿Por qué Niño débil?
-Niño débil quiere decir es que la anomalía de la temperatura de la superficie del mar en el Pacífico Ecuatorial se va a mantener en el orden de 1 grado, 1,2 grados. Un Niño fuerte, como 2015, 1997, 1998, 2009, esa anomalía fue de 2, 2,1 a 2,3. La intensidad de los fenómenos es marcadamente superior pero no quiere decir que no puede haber como de hecho está habiendo. Durante toda la primavera ha habido ya 5 crecidas. Esta es la sexta, lo que pasa es que han sido crecidas muy moderadas, que no han generado inconvenientes.
Amplió, inmediatamente después, que “la perspectiva climática es que para el trimestre que estamos hablando de diciembre, enero y febrero hay posibilidad más alta de que la lluvia estén por encima de las normales en toda la cuenca del río Uruguay”.
“Hablamos, para la cuenca inmediata, que esperamos lluvias acumuladas superiores a 450 milímetros, en el trimestre y de ahí para arriba”, precisó y marcó diferencias con una estadística: “la peor situación para este trimestre es que llovieron 1000 y estamos hablando, como mínimo, de la mitad de esto”.
“Esperamos, en principio con mayor probabilidad, que sigamos teniendo eventos en el transcurso de enero y febrero. Seguramente algún evento vamos a tener”, insistió.
-¿Localidades al sur de la represa con fuerte dependencia de la actividad turística, puesta en todas las playas, les han hecho alguna consulta en especial?
-Han hecho algunas consultas. Lo que se les ha transmitido es esta misma información diciéndoles que, si hacen inversiones en la zona baja del río, la hagan con mucha precaución. Este es un año marcadamente diferente al del año pasado donde era clara la situación, a pesar de que hubo una crecida menor magnitud a fines de enero. Este año las posibilidades son diferentes.
