Carlos Sánchez, alguna vez conocido como Subcomandante Carlitos, mano derecha y amigo del Comandante Chelo, señaló con tristeza el pésimo estado de salud de Lima y denunció la falta de respuestas de parte de la obra social IOSPER, que pone en serio riesgo la vida de quien fuera uno de los líderes de movimientos de desocupados en la década del '90 e inicios del nuevo milenio.
Al respecto, indicó que "la situación del `Chelo´ es muy complicada, cardiológicamente está muy comprometido y está requiriendo de una intervención quirúrgica urgente".
Sin embargo, señaló que "estamos chocando con la burocracia, la maldita burocracia del IOSPER que no está respondiendo a la urgencia que demanda que esta operación se realice en un centro especializado de Buenos Aires".
Por este motivo, solicitó "al gobierno de la provincia que instruya a los directores, demasiado burocráticamente organizados en la sede central, y en la delegación Concordia, a que emitan una resolución en forma rápida y sin dilaciones porque esto es una cuestión de vida o muerte, si el `Chelo´ no es operado se muere".
Momentáneamente, añadió, "el `Chelo´ está en la casa, bajo supervisión médica y estabilizado de aquí al lunes, para ser operado en forma urgente; pero, no puede ser intervenido en Entre Ríos, debido a su estado y a la necesidad de un delicado posoperatorio debido a su estado diabético y a la enfermedad del pénfigo", que es una enfermedad ampollosa, autoinmune, y potencialmente mortal.
