El insólito accidente ocurrió en la tarde de este domingo, en la costanera de Santa Elena. El conductor de un Peugeot 405, oriundo de El Quebracho, dejó estacionado el vehículo cerca de la bajada de lanchas y se fue a un comercio. Al regresar, encontró al auto sumergiéndose en el río.
Con el auxilio de vecinos pudieron sacar el auto sin lamentar heridos. Hubo solo daños materiales, a causa del hundimiento del motor en el río.