El allanamiento en la vivienda y en el estudio del contador, realizado por los fiscales Germán Dri, Julia Riboira y Darío Mautone, tuvo como resultado el secuestro de alrededor de 20 computadoras, celulares y documentación.
Según fuentes judiciales, los domicilios allanados tienen estrecha relación con el imputado Darío Barreto, ya que parece que varios de los empresarios y comerciantes imputados relacionaron al ex director de interior de la DGR con estos contadores.
La misma suerte corrió el ex secretario de Gobierno del Municipio de San Salvador, Darío Barreto, quien luego de habérselo involucrado mediáticamente desde inicios de la causa, días antes de que el titular de ATER hiciera la denuncia formal en la Fiscalía, le allanaron su domicilio. Fue citado y quedó imputado en la mega estafa, luego de abstenerse a declarar.
Informaron, también, que el pasado martes fue el turno de las indagatorias de los empresarios oriundos de San Salvador, Juan José y Sergio Esteban Broccadoro, ambos implicados en la causa por la suma que ronda los 60 mil pesos.
El miércoles de la semana pasada también declararon Roque Álvarez, el empresario concordiense propietario de casas de comercio y estaciones de servicio; y Miriam Viviana Barberi. Ambos quedaron imputados por la comisión de los delitos cuya investigación penal esta cargo de la jueza de instrucción N°6 Marina Barbagelatta.
Por último, el viernes fue el turno de las declaraciones de dos empleados del organismo recaudador de Entre Ríos, Ada Sala y Silvia Spraut, pero ambos fueron llamados en calidad de testigos, no de imputados.
Las indagatorias, trascendió desde los tribunales capitalinos, se suspenderán hasta el próximo 20 de agosto, ya que el juzgado que entiende en la causa entra en turno.
