Este sábado por la tarde, sorprendió a todos cuando abandonó por un minuto su butaca al volante y recorrió asiento por asiento ofreciendo un pequeño obsequio a cada pasajero, ¿la razón? por estos días Darío cumplirá años y además, sus primeros 12 años trasladando estudiantes, relata una crónica del Diario Uno.
"Estoy enamorado de mi trabajo, y en particular de este recorrido. Soy muy feliz haciendo esto, por eso festejo cada aniversario en este trabajo, lo hago todos los años" dijo, mientras, recorría el colectivo con un recipiente repleto de salame, queso y pan, especialmente preparado para compartir con sus pasajeros. Sin embargo, parece que el gesto no es novedad, en Facebook, una estudiante contó: "En el último horario del rondin, una vez le pidió a un chico que cortara queso y que nos reparta porque ya era tarde y tal vez teníamos hambre y que seguramente habíamos tenido un día largo! Muchas gracias!" y los testimonios se multiplicaron por miles.
El #ChoferBuenaOnda copó las redes sociales, cerca de 2000 personas compartieron la historia en sus perfiles, y fueron muchos más los que dejaron sus comentarios reconociendo la actitud y contando sus propias experiencias.