De acuerdo a la normativa provincial, la jornada comprende a los agentes de los tres poderes del Estado entrerriano y sus entes descentralizados que profesen esos cultos religiosos.
La ley también dispone que los alumnos de nivel primario y medio, pertenecientes a establecimientos educativos públicos, que profesen ambos cultos, podrán no concurrir a clases en esa fecha.