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Francisco Velar es el titular de la Sociedad Rural de Corrientes y uno de los tantos criadores de la provincia que fue azotada por una seguidilla de incendios y sequías que dejará su huella en la productividad del rodeo vacuno en los próximos años.

Sin embargo, a pesar de que el clima se ensañó con esa región del país, los ganaderos se las arreglaron para que no caiga el stock vacuno: la tenencia de hacienda representa un activo clave en momentos de incertidumbre cambiaria y financiera, escribió Nicolas Razzetti para el sitio “Bichos de Campo”.
Convivencia entre vacas y árboles
Velar tiene un campo de cría que maneja con su hermano en el departamento de General Paz, al norte de la provincia. Allí decidieron sumar forestación a la ganadería, con plantaciones de eucaliptos, y así no sólo diversificaron la producción, sino que además mejoraron las condiciones para la producción ganadera, que ahora es silvopastoril.

Esos beneficios, contó el productor, serán estudiados por técnicos del INTA.“Empezamos a sembrar esta especie en los suelos altos (lomas arenosas). Los técnicos nos sugirieron trabajar con eucaliptus porque es un árbol muy noble, que trajo Sarmiento desde Australia”, explicó Velar, quien siembra diferentes variedades clonadas de esa especie en su establecimiento.

“La idea no es desplazar la ganadería, sino incorporar una actividad donde puedan convivir vacas y árboles, y las vacas pueden estar con más confort pastando forraje de mayor calidad. La sombra del árbol defiende mejor el crecimiento de las pasturas y le da mayor bienestar al animal, tanto verano como en invierno, ya que también protege de las heladas”, comentó.
“Hay más productividad”
El ganadero contó que la mejora forrajera y la sombra son claves para que las vacas tengan mejor estado corporal en los meses de más calor, donde las temperaturas pueden superar los 40 ºC.

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“Notamos que el rodeo mejoró y que hay más productividad, pero la medición la vamos a hacer con los técnicos del INTA que van a estudiar bien la convivencia de ambos procesos productivos en nuestro campo; vamos a hacer un trabajo serio a partir de los datos que estamos relevando nosotros”, indicó el empresario correntino.

Comenzó a sembrar eucaliptus en 2019. En ese momento se decidió por esta especie porque “se desarrolla con mucha rapidez, un productor amigo dice que Corrientes es la ‘pampa húmeda’ de la forestación, porque tenemos tasas de crecimiento extraordinarias sin parangón en el mundo”.

Si bien los árboles implantados todavía están en desarrollo, en un tiempo más será posible realizar los primeros raleos, los cuales podrán comercializarse tanto en aserradores regionales como a industrias elaboradoras de pasta celulósica.
“Lo que pasó con Botnia…”
“Quiero recordar que somos deficitarios en la producción de papel. Importamos el 90% de los que consume, eso porque no tenemos una política razonable para industrializar la madera. Lo que pasó con Botnia (en Uruguay) lo estamos pagando carísimo”, afirmó.

Otro aspecto destacado de los sistemas silvopastoriles es que mejoran de manera notable la captura de carbono orgánico y pueden, en caso de validar dicho proceso, aspirar a generar créditos de carbono comercializables.
Fuente: Nicolas Razzotti para Bichos de Campo.

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