La bandera sanitaria, arriba
La Unidad de Calidad del Agua de la IMM (que trabaja a los pies del faro de Punta Carretas) toma desde hace varios años y de forma semanal muestras de las aguas de Montevideo. En temporada estival, que va desde el 15 de noviembre al 31 de marzo, se realizan cuatro muestras por semana, mientras que en el resto del año se hacen con una frecuencia semanal.En lo que va del verano se sucedieron los días en los que las playas de Montevideo amanecieron con banderas sanitarias que alertaban a la población sobre los riesgos de ingresar al agua. Aunque esta alerta no está prevista solo para cuando hay cianobacterias, esta fue la razón más frecuente en enero y febrero.
El contacto con la floración de cianobacterias tiene efectos tóxicos leves, moderados y graves para la salud, según la Comisión Administradora del Río Uruguay. Estos pueden consistir en picazón, ardor, náuseas, irritación de mucosas, oídos, nariz y ojos; malestar digestivo, vómitos, diarrea, alergia, mareos; hemorragia hepática, insuficiencia renal, insuficiencia respiratoria y neumonía.
Palabra de especialista
La Unidad de Calidad del Agua, a cargo de la ingeniera química Jimena Risso, encontró que existe una relación directa entre el aumento del caudal del río Uruguay y la aparición de cianobacterias en las playas de Montevideo. Esta relación también se puede extender a las costas de Canelones, Maldonado y Rocha, ya que cuando el caudal es muy grande y no hay vientos del este que contengan esas corrientes, las cianobacterias pueden trasladarse hasta allí.
El biólogo Daniel Sienra, encargado de coordinar los monitoreos de la Unidad de Calidad del Agua, apoyó esta hipótesis y aseguró que cuanto mayor es el caudal del río Uruguay, mayor es la presencia de cianobacterias en las costas. "Lo que faltaría saber es de dónde vienen esas cianobacterias. No sólo de qué parte del río Uruguay, sino de qué parte de la cuenca. Estamos hablando también del río Paraná. Es más complejo", explicó Sienra.
El rol de las industrias sobre el río Uruguay
Consultados sobre la posibilidad de que la presencia de industrias contaminantes sobre el río Uruguay, que aportan fósforo y nitrógeno a las aguas (alimento de las cianobacterias), tuvieran una relación directa con la aparición de estas manchas verdes, los expertos afirmaron que sería necesario hacer un "mapeo general", tanto a nivel nacional como regional, para conocer los aportes de cada una de las actividades que se realizan sobre los ríos. "Quizás alguien lo puede hacer, pero es difícil. Además, lo que tenés aguas arriba es más complicado", señaló Risso.
Además de los muestreos que realiza la Unidad de Calidad del Agua, los guardavidas monitorean todas las mañanas la calidad del agua de las playas y son los que deciden si colocar bandera sanitaria o no. La presencia de cianobacterias, por el momento, no se puede prevenir con antelación, aunque la IMM trabaja junto al Centro Universitario Regional del Este (CURE) de la Udelar y la Agencia Nacional de Investigación e Innovación (ANII) para contar con un proyecto que permita hacerlo. Sin embargo, la antelación con la que permitirá saber si habrán cianobacterias en las playas se verá una vez que culminen las investigaciones. De forma paralela, los organismos trabajan en un proyecto que permita hacer lo mismo pero con los coliformes.