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Clelia Lavini -Villaguay, Entre Ríos- fue secretaria general de la Asociación Gremial del Magisterio de Entre Ríos (Agmer) entre 1991 y 1994 y entre 1994 y 1997, pero también estuvo en la conducción de la Confederación de Trabajadores de la Educación de la República Argentina (Ctera), y es hoy un referente para mucho en las luchas docentes a lo largo de todo este último tiempo. Está jubilada pero no retirada. El jueves, un día frío y con llovizna, se paró de espaldas a Casa de Gobierno y les habló a los que se reunieron en el marco del paro nacional para reclamar paritaria nacional docente y la restitución del Fondo Nacional de Incentivo Docente (Fonid) que el presidente Javier Milei decidió que no existirá más.
Clelia Lavini les habló de aquellas luchas y de este presente.

Gobernaba Carlos Saúl Menem y su ministra de Educación era Susana Decibe. Aquella carpa se mantuvo 1.003 días. En aquellos 1.003 días ayunaron 1.380 docentes de todo el país (80 de ellos entrerrianos), pasaron por la carpa 1.500 maestros que ayudaron en la organización, 7.000 escuelas y 2.800.000 personas que visitaron a los ayunantes. Se juntaron 1.500.000 firmas en defensa de la educación pública. La carpa fue escenario de 475 hechos culturales y de ella partieron seis marchas multitudinarias. Se mantuvo hasta el 30 de diciembre de 1999 cuando el entonces presidente Fernando de la Rúa prometió garantiza el pago del Incentivo Docente que Menem anunció y no cumplió.

Así, con la Carpa Blanca y el ayuno interminable de los docentes, nació el Fondo Nacional de Incentivo Docente (Fonid), que más de dos décadas después todavía subsiste.

El Fonid tiene una larga historia. Empezó a escribirse el 2 de abril de 1997, cuando la Confederación de Trabajadores de la Educación de la República Argentina (Ctera) instaló la Carpa Blanca frente al Congreso para reclamar una ley que financiara mejoras salariales.

A fines de 1998, el Congreso Nacional creó un impuesto que gravaría con el uno por ciento anual a los autos, aviones y embarcaciones. La idea era destinar esa recaudación a un aumento de los salarios docentes. Pero la iniciativa fue un fracaso: el Gobierno no logró recaudar los 660 millones necesarios para asignarles a los maestros un aumento mensual de 60 pesos.

El 30 de diciembre de 1999 el conflicto por el financiamiento del Fondo pareció llegar a un final. Veinte días después de asumir la presidencia, Fernando de la Rúa logró la aprobación de una ley que garantizaba el incentivo docente con fondos del Tesoro Nacional para el período 2000-2001.
“Hoy los maestros ven de lejos la Marcha Blanca -que se concretó en 1988, y fue el preludio de aquella Carpa Blanca- . Pero los que vivimos todo aquello la sentimos muy cerca. Para mí es algo muy especial. La Marcha Blanca ingresó a Entre Ríos por el departamento La Paz; ahí, en La Paz, la esperamos y nos sumamos. Es algo que no podemos olvidar” recordó Clelia.

Aquella Marcha Blanca incluyó un paro de 42 días. Entre Ríos no descontó los días a los maestros que se plegaron a la huelga, pero sí ocurrió en Río Negro, Buenos Aires y Córdoba.

Ahora, mayo de 2024, Clelia Lavina repasa las luchas pasadas y el presente de ajuste y reclamos. “Tengo la sensación de que siempre estamos empezando, con otros protagonistas. Pero el docente de hoy mira sorprendido cuando en las reuniones de delegados se convocan acciones. Yo siempre les hablo de las distintas formas de lucha que hemos tenido los docentes a lo largo de la historia y es como que lo miran de lejos, que no lo sienten cercano. Si lo sintieran cercano, hoy la presencia docente debió ser masiva (se refiere a la convocatoria del último jueves en Paraná). Hubo bastantes docentes. Está bien que no ayudó el día, que lloviznaba, pero en realidad a mí me hubiera gustado ver mayor presencia docente en esa marcha”, plantea.

En medio, pasó la historia, otras generaciones: transcurrieron casi cuatro décadas entre aquella Marcha Blanca y este presente. Muchos docentes no habían nacido siquiera.

Lavini se molesta con el apoyo que un sector de la sociedad -un sector de la docencia- tiene todavía respecto del presidente Javier Milei y sus políticas. “No sé si esos compañeros confían en Milei, adhieren a Milei, o son profundamente antiperonistas. Hay muchos que son profundamente antiperonistas y tienen estas diferencias, que Dios me libre y me guarde. No puedo entender cómo puede tener tanto apoyo Milei con lo que estamos viviendo”, se sorprende.

“A nosotros los docentes Milei nos quitó de un plumazo el Incentivo Docente, que peleamos en la Carpa Blanca. Peleamos por mayor presupuesto educativo y una ley nacional de financiamiento educativo. Cuando yo pienso que eso fue en el 98, y me doy cuenta qué espíritu de lucha que tenían los docentes. Digo que ese espíritu no se puede perder. Todos lo que hoy tienen los docentes es producto de la lucha de generaciones de docentes”, analiza. Y sigue: “Todos nosotros recibimos muchas conquistas producto de la lucha de los compañeros que nos antecedieron. Por ejemplo, el Estatuto del Docente, a través de la cual se maneja la carrera mediante concursos y puntajes. Antes, se entraba a la escuela por ser amigo del diputado, del intendente, del senador. Hoy eso lo tenemos nosotros, en nuestras manos, de acuerdo a los antecedentes de nuestra carera. Esto es una conquista, no fue dado por el gobierno”.

Clelia Lavini define: “Los docentes no solamente tenemos que luchar por nuevas conquistas, sino para sostener las conquistas que tenemos. Con Milei no sabemos dónde va a pegar el próximo manotazo”.
Fuente: Entre Ríos Ahora

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