Los médicos le dieron un medicamento, que primero lo tranquilizó y luego le generó un efecto rebote, “totalmente normal”. Es decir, “se puso agresivo, estaba muy excitado”, contaron fuentes que intervinieron en el caso.
"Actuamos de acuerdo a lo que indica el protocolo de acción frente a este tipo de acontecimientos. Se radicó la denuncia correspondiente en sede de la Comisaria Primera y ahora todo tramitará los canales institucionales correspondientes", confirmó el médico agredido.
Según se pudo corroborar, el paciente se encontraba bajo un estado de intoxicación y excitación. El médico pediatra de guardia estaba atendiendo al niño cuando la familia comenzó a comportarse de manera hostil, gritándole a las enfermeras de la guardia y al médico, mientras pateaban las puertas del lugar. Cuando el médico trató de explicarles la situación, un familiar del niño lo tomó de la chaqueta y el cuello, amenazándolo. Fue en ese momento cuando intervino personal de seguridad del Hospital Centenario.
Según trascendió, desde la Dirección del Hospital dieron alerta a la Comisaria Primera para que personal policial tomara la denuncia en el lugar, pero no respondieron y en consecuencia, no llegaron a hacerlo. Luego de concluido su turno, el médico pediatra radicó la denuncia correspondiente, en compañía de un abogado, en sede policial.
El niño se encuentra estable, bajo los cuidados del Servicio de Salud Mental del Hospital Centenario, luego de que se notificara al Consejo Provincial del Niño, el Adolescente y la Familia (Copnaf) para la correspondiente intervención en el caso.
