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El grupo itinerante “Familias Entrerrianas Juntas por la Adopción” se reunió el domingo pasado en la ciudad de San José. Dos de las parejas que lo integran –Sonia Gassman y Diego Maquiavelo, de San José, y Débora Devetter y Daniel Vitasse, de Villaguay- accedieron a contar a diario El Entre Ríos el trabajo que realizan.

A modo de introducción para que los conozcamos más, resumen parte de su historia en torno a la adopción.
“Hace menos de un año que empezamos el proceso de vinculación con fines de adopción de un grupo de tres hermanos, dos niños y una niña, de 10, 8 y 6 años. Gratamente seguimos eligiéndonos los cinco para ser parte de la nueva familia que estamos formando”, comenta Sonia.

“En el caso nuestro van a hacer 6 años que adoptamos a dos hermanos que en ese momento tenían 7 y 9 años. También pasamos por todo el proceso de vinculación en que ellos tuvieron que sentarse frente a un juez y decirle si querían seguir siendo parte de esta familia o no, y gracias a Dios dijeron que sí. Ahora estamos anotados una vez más en el registro para adoptar un nuevo hermano, ya hemos pasado por todo el proceso de entrevistas, así que estamos a la espera”, dice por su parte Débora.

-¿Qué es Familias Entrerrianas Juntas por la Adopción?

-Es un grupo autogestionado de familias a las que nos reúne la particularidad de la conformación a través de la adopción. Se formó por iniciativa de algunas familias en 2013 y con el apoyo de la Asociación Civil Ser Familias por Adopción que funciona a nivel nacional.

El primer encuentro se realizó en Villaguay y después se han ido recorriendo diversos lugares de la provincia como Rosario del Tala, Paraná, Gualeguaychú, Concepción del Uruguay, Colón, Concordia.

-¿Quiénes lo conforman?

-Somos un grupo estable de seis familias pertenecientes a distintas localidades de la provincia; además, en cada lugar que se hace la reunión se van sumando otras familias. Congrega a quienes están en lista de espera para adopción, quienes han adoptado niños o adolescentes y a toda persona que esté interesada en la temática.

El grupo es itinerante, ya que vamos alternando la sede a fin de llegar a diversos lugares de la provincia. Nos permite formarnos, informarnos, y además contenernos en las distintas etapas del proceso de adopción.

-¿Cómo son las reuniones?

-Contamos las experiencias de cada familia. A quien llega lo integramos y buscamos en cada reunión un eje para hablar, como el proceso de vinculación, la adopción de niños parlantes, o el niño idealizado y el niño real. A veces se usa material didáctico relacionado al tema de la adopción como libros, películas o algún texto. También asisten los chicos, quienes participan en juegos, comparten sus experiencias y festejan sus cumpleaños.

Se ayuda a parejas o personas solas que quieran adoptar, se les informa el procedimiento para escribirse en el Registro Único de Adopción de Entre Ríos (RUAER) y se les cuenta la experiencia de cada uno cuando pasó por las entrevistas.

También se brinda ayuda a quienes están pasando por el proceso de vinculación y a quienes quieran escuchar otras experiencias para seguir fortaleciendo sus lazos como familia.

Los encuentros se hacen cada dos o tres meses en distintos lugares de la provincia. A veces invitamos a profesionales o gente del RUAER cuando necesitamos un mayor asesoramiento.

El último encuentro fue el domingo pasado en San José y contamos con familias de Colon, Concepción del Uruguay, Crespo, Gualeguaychú, Rosario del Tala, Villaguay, Concordia y San José.

Invitamos a quienes estén pensando en adoptar a sumarse a la página de Facebook: familias entrerrianas juntas por la adopción, a fin de formarse e informarse; y además a las reuniones presenciales que se comunican a través de este medio.

-Cuando hablan de niños parlantes, ¿se refieren a la posibilidad de adoptar chicos que ya no son bebés?

-El término hace referencia a los niños que tienen voz, que pueden decir lo que sienten, lo que les gusta y lo que no, sus intereses, si eligen o no ser adoptados y si eligen seguir siendo parte de una familia.

En el grupo se comparten experiencias sobre los mitos de adoptar niños mayores. Quienes pasamos por la adopción de niños más grandes podemos ver que no son tan grandes, también necesitan ser protegidos, escuchados y contenidos. Sobre todo están necesitando una familia. Hay miedos, mitos y preconceptos de que traen una carga de lo que ha sido su vida de origen, pero las personas adultas que estamos queriendo adoptar también traemos nuestras experiencias de vida, y todo niño –incluso siendo bebé- tiene su historia que lo va a marcar como persona el resto de su vida.

-¿Dónde deben inscribirse las personas o familias que deseen adoptar?

-Para adoptar en Argentina es necesario inscribirse el Registro Único de Adoptantes, y en Entre Ríos se puede realizar concurriendo al RUAER (Santa Fe 278 de la ciudad de Paraná) o en las Defensorías locales.

-¿Cuentan con algún tipo de estadística de la cantidad de niños que hay en adopción, familias en lista de espera, etc.?

-No existe una estadística exacta. El Registro Único de Adoptantes de Entre Ríos abre cuatro veces al año y se van sumando parejas o personas solas. También la lista de niños con preadoptabilidad dictada se va modificando, porque hay niños nuevos y a su vez otros que entran en vinculación.

Sabemos que la mayor disponibilidad adoptiva son niños mayores de 7 u 8 años hasta los 16, con alguna patología compleja; también hay disponibilidad adoptiva de grupos de hermanos. Esto tiene que ver con que la mayoría de los inscriptos para adoptar lo hace con un perfil de 0 a 3 años y para un solo niño o niña.

-¿Cuál es el principal escollo con el que se enfrentan las familias que buscan adoptar?

-Teniendo en cuenta que lo que se buscan son familias para los niños o adolescentes y no niños o adolescentes para las familias, el principal escollo con el que nos encontramos no tiene que ver con la espera o las instancias que puede haber, sino una falta de conocimiento o los preconceptos que hay sobre la adopción. Hay que aclarar que siempre en primer lugar se pone a los niños. Antes, cuando una pareja elegía adoptar se buscaba encontrar un niño para ellos, o era el último recurso cuando las otras alternativas no habían funcionado. La adopción no es un último recurso, sino es una elección de vida y una elección de cómo constituirse familiarmente.

Una de las cuestiones es la falta de información y sensibilización en la sociedad. La mayoría de la gente trae mitos como que se anota para adoptar y tiene que esperar años o que los niños más grandes son un problema. Hay que destacar que el registro de Entre Ríos se ha agilizado muchísimo y actualmente es uno de los más ágiles del país. Todo depende del perfil de cada adoptante.
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“Se buscan familias para los niños o adolescentes y no niños o adolescentes para las familias, por eso el principal escollo suele ser la falta de conocimiento o los preconceptos que hay sobre la adopción”, dicen a diario El Entre Ríos luego del encuentro del domingo pasado en San José. Hablan de los prejuicios de adoptar chicos más grandes, y resaltan que “siempre en primer lugar se pone a los niños”.
Fuente: El Entre Ríos (Edición Impresa)

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