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Aproximadamente 60 familias, que sobreviven en casas precarias de La Tablada, llevan adelante desde este martes una toma pacífica de un complejo habitacional ubicado en las cercanías, perteneciente a la UOCRA. Ello motivó a que se hicieran presentes altos funcionarios y efectivos de la Policía Departamental y hasta un representante de la Municipalidad de Concepción del Uruguay.

De acuerdo a lo informado, la medida se adoptó en función del “agobio y cansancio que sufren cada vez que llueve y se inundan sus casillas” y de la “falta de respuestas ante el pedido de un techo digno”.
“Es la única manera que nos escuchen”
“Estamos cansados de vivir en el barro y de que se llueva en nuestras humildes casas. Por eso hemos decidimos tomar este barrio para que se nos dé una solución”, dijeron los vecinos para acotar que “no pedimos que nos regalen las viviendas sino pagarlas, como se debe, en forma digna, pues somos familias trabajadoras. Por eso, no habría problemas”.

“A veces, las circunstancias de la vida te llevan a adoptar medidas que no debés tomar. Pero consideramos que es la única manera de que nos escuchen y nos den una respuesta”, aseveraron.

En cuanto a si habían podido dialogar con las autoridades, contaron que llegó un funcionario –un secretario municipal, según sus palabras-, quien conversó con los vecinos y con quien se acordó una futura audiencia con el intendente José Eduardo Lauritto. Al no encontrarse el jefe comunal en Concepción del Uruguay, el encuentro se concretaría recién este viernes 5.

“Si bien quieren que abandonemos las casas, pues se trata de una obra privada, estaremos aquí hasta este viernes, pues si nos retiramos, este barrio mañana (por hoy) está lleno de policías”, dijeron.

De acuerdo a lo observado en el lugar, el complejo, de unas 60 viviendas y que pertenecería a la Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina (Uocra), está aún en construcción, por lo que no tendría conexión para el agua ni iluminación. Sí se vio un baño químico y un salón de usos múltiples.

Al caer la tarde, la intención de las familias de La Tablada era preparar una olla popular, en el marco de una noche bastante fresca, con la promesa de “no romper ni llevar nada del interior de las viviendas”.
Fuente: La Calle

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