El grupo se encuentra concentrado en el Cenard, donde comparte instalaciones con la Selección Mayor Femenina. En cuanto a las metodologías de trabajo, Farabello explicó: “Estamos trabajando en tres turnos, uno de parte física y pesas; otro de técnica individual más lanzamiento; y una de básquet y trabajos colectivos. Hay días que hacemos los tres turnos integrados y otras que lo dividimos en distintos momentos, uno por la mañana y otra por la tarde, según la disponibilidad de la cancha”.
Argentina llega a Letonia como subcampeón sudamericano U17 en 2019 y pero sin haber disputado competencia oficial en el 2020, como la gran mayoría de sus rivales. En Chile, el seleccionado fue un equipo profundo, con variantes en todas las posiciones y un gran aporte de la banca de suplentes que le permitió ser intensos y realizar un gran desgaste. “Tenemos que basarnos en la dinámica, el juego rápido y posesiones cortas para competir. Sabemos bien los rivales que vamos a tener y los posibles cruces de octavos de final. Son rivales muy difíciles de mucha jerarquía. Hay que ir partido tras partido y después jugarnos todo en el cruce, que te puede meter entre los ocho”, explicó Farabello, nacido en Colón (Entre Ríos), uno de los grandes valores del básquet argentino en la década del ‘90.
Argentina compartirá el Grupo C junto a España, Francia y Corea. La primera etapa se disputa en formato todos contra todos y luego los cuatro avanzarán a la instancia de cuartos de final. En cuanto a los rivales, Farabello explicó: “No tenemos muchas referencias por la falta de competencia en los últimos años. Tenemos referencias de torneos de hace dos años atrás. Estamos todos en las mismas condiciones. La idea es llegar a Letonia y meter dos o tres amistosos, si se puede, y ver realmente en qué lugar estamos parados”.