Atención

Esta imágen puede herir
su sensibilidad

Ver foto

Compartir imagen

Agrandar imagen
Hace unos días ingresó un petitorio a la Municipalidad con 11 firmas de varios libreros y editores con trayectoria y peso de la capital provincial. Piden, entre otras cosas, que la feria este año vuelva a realizarse en la Plaza 1° de Mayo.

“Este ha sido el lugar estratégicamente definido para su realización. A lo largo de sus ediciones, se ha comprobado que la afluencia de público es considerablemente mayor que la de la Sala Mayo –en donde se realizó por última vez–, lo que genera no solo incremento en las ventas, sino también una mayor visibilidad del evento y por ende un disfrute por parte de la ciudadanía” destacaron.

Además, solicitaron que “la Municipalidad solvente los gastos de alquiler de carpas, armado de stands, seguridad, luminaria, sonido, escenario para shows musicales, entre otros aspectos necesarios para el desarrollo de la feria en dicho lugar”, manifestaron y se comprometieron a pagar por el lugar que les toque un canon que no supere lo acordado en 2017.

Por otro lado, también pidieron tener voz y voto en la elección de los escritores y demás representantes del mundo artístico que asistirán a la feria. “Abogamos por una democrática distribución del presupuesto disponible, por esto requerimos participación en la toma de decisiones (...) Entendemos que la imagen publicitaria de la feria es un aspecto fundamental. Esta debe mantener una coherencia y unidad que perdure a cada edición, algo que se ha perdido en los últimos años”, destacaron en el petitorio.

También pidieron que la campaña publicitaria inicie un mes antes como fue en otras oportunidades y que se conserve la fecha tradicional del miércoles 10 al domingo 14 de octubre.

“La feria del libro debe ser una política de Estado que trascienda banderas políticas e intereses particulares. Todos los logros obtenidos no pueden considerarse como individuales, sino como un claro beneficio para toda la ciudadanía”, remataron.
Una baja del 30% en las ventas
Entre los argumentos, señalaron que de acuerdo a la Cámara Argentina del Libro, las ventas acumuladas en 2017 registran una baja del 30% y para este año, la capacidad de consumo general de la población marca una continuación de esta tendencia, de hecho así se conoció días atrás con respecto a las ventas minoristas de junio.

Es por esta razón que los referentes de la venta de libros locales pidieron que se cumplan estos pedidos que, entienden, será para benefició de la feria en general.

En la última reunión realizada ayer, desde Cultura Municipal escucharon con atención cada una de las solicitudes y fueron abiertos a la posibilidad de cambiar el lugar de la feria y por esta razón se comprometieron a analizarán la propuesta y llevarán una posible respuesta en una nueva instancia a realizarse la semana próxima.
La edición pasada
La feria estuvo a punto de suspenderse el mismo día que debía abrir sus puertas. El Municipio argumentó entonces que los habían denunciado por la cercanía de la fecha del evento con la de las elecciones, por lo que se retiró.

Muchos de los expositores, que ya habían preparado sus stands, se unieron y lograron torcer el rumbo de la situación y así forzaron a que la feria se realice igualmente, pero sin la presencia de la Municipalidad, sin numerosas presentaciones de libros y sin el escenario prometido para los conjuntos musicales. La limpieza de los baños y de la Sala Mayo corrió, incluso, por cuenta de los expositores.
Fuente: UNO Entre Ríos

Enviá tu comentario