La policía concurrió al lugar y retiró al joven de la casa para volver a sus labores habituales. Sin embargo, tras unas horas volvieron a recibir llamados desde el hogar de la señora, y al retornar hallaron al joven en el techo de la vivienda causándole daños a la parte exterior del aire acondicionado.
Los policías procedieron a bajarlo de allí e impedir daños peores, acción a la que el desobediente se resistió con golpes y forcejeos. Igualmente fue reducido por los efectivos policiales y detenido por dos causas: resistencia a la autoridad y desobediencia judicial.