Luego de la suspensión de 30 días y 28 días de vacaciones, en el caso de Bobadilla asistió al lugar de trabajo, pero encontró las puertas cerradas con candado. “No sacamos fotos los muchachos que fuimos y se las mandamos a nuestros patrones, de las cuales no tuvimos respuestas de nada”, dijo. La situación laboral ya está en manos de los abogados. Según aseguro el empleado, están en la etapa en que deberían recibir una propuesta, pero ésta no llega aún. “Queremos saber cómo vamos a terminar; estamos a la deriva”, dijo.
Al parecer, la empresa ya cerró sus puertas definitivamente. Al principio, según Bobadilla, habían suspendido al sector de producción, pero seguía adelante la parte de ventas. “Hasta el 14 de mayo trabajaron”, dijo. Según explicó, salía un fletero a vender por un tiempo, pero no funcionó. “Después terminó, le sacaron la mercadería que quedaba”, contó.
Los empleados hace tiempo comenzaron la búsqueda de un nuevo trabajo. “Nos preocupamos uno por el otro, preguntando si conseguimos laburo y si no conseguimos tratamos de ayudarnos entre nosotros. Armamos un grupo de Wathsapp y nos mantenemos al tanto. Gracias a Dios estoy laburando, no es algo definitivo, pero estoy laburando con otro compañero más”, explicó.
La búsqueda de trabajo no es sencilla dado la situación que se vive en la actualidad en el país. A eso se suman los problemas personales que atraviesa cada uno. “En mi caso, tengo a mi mujer con diabetes y a la vez tiene hipófisis. Es complicado, prácticamente todos los meses necesita análisis y me quede sin obra social. En este momento estamos parando en el hospital, tratando de acomodar un poco su salud. Estamos peleando día a día”, señaló el emplado.