Perull fue uno de los grandes presidentes del Club Atlético Victoria, que con una incansable lucha logró levantar las ya pobres arcas de la institución y fundó varias "escuelitas" de fútbol en las zonas más vulnerables de la ciudad. Sin embargo, su inagotable fuerza por sacar adelante al club de sus amores tuvo que terminar cuando el estado de su mujer empeoró, hace algunos meses.
Según sus palabras, el ex presidente declaró que no podía seguir luchando por el club cuando quien lo acompañó por tantos años necesitaba aún más estar a su lado, y tras lo dicho renunció a su cargo con la aceptación y el apoyo de los hinchas no sólo de Victoria sino del fútbol concordiense en general.
"Hoy la vida le juega una mala pasada a mi compañera de vida, a la madre de mis hijos, a la persona que siempre me bancó mis actividades honoríficas. Ella me necesita a su lado y ahí estaré. Gracias a todos. Un gran abrazo", fueron las palabras exactas en la emotiva carta que escribió. Sin embargo, tras casi un mes de incansable lucha y de estar a su lado, el cáncer pudo más y se llevó la vida de su esposa.
Conocida la triste noticia, la Liga Concordiense de Fútbol no dudó ni un instante y declaró que habrá un minuto de silencio en todas las canchas durante este fin de semana.