Consumada su clasificación en Posadas, donde barrió (2-0 la serie) con Tokio, quien apenas había perdido un partido en toda la temporada, La Unión regresó a Colón y esperó con tranquilidad la definición de la otra serie del Norte, entre GEPU y Belgrano de Tucumán, que ofrecieron un tercer juego apasionante que terminó con victoria local en suplementario en la noche del sábado.
Al haber en la otra llave dos clubes con mucha historia, un rival de fuste iba a tener La Unión en la definición por uno de los ascensos. No fue Belgrano, aquel que lo dejó a las puertas de la final del TNA 2000 con un excepcional equipo en el que resaltaban Mario Romay, un joven Paolo Quinteros y el norteamericano Raymond Waits. Pero sí será GEPU, reconocido por su irrupción en la Liga Nacional a principios de los ’90 donde en apenas 5 temporadas jugó 3 finales (2 títulos) y cobijó a decenas de figuras de la talla de Héctor Pichi Campana, Gustavo Lobito Fernández, Juan Espil y el Loco Hernán Montenegro.
Gimnasia y Esgrima y Pedernera Unidos (GEPU) subió a la Liga Nacional en la temporada 1990 proveniente de la vieja Liga B (el TNA fue creado en 1992) junto a Gimnasia de Comodoro Rivadavia, quien le ganó la final. Tras una temporada en la que sentó bases y terminó en el 12° lugar, iniciaría un ciclo histórico a partir de 1991.
Con un Pichi Campana brillante (31,5 puntos por partido) se consagró en Bahía Blanca tras ganarle el sexto juego a Estudiantes y cerrar la serie 4-2. Gustavo Lobito Fernández –actual entrenador-, Diego Maggi, Edgard Merchant y Charles Parker fueron otras de las figuras de esa gesta.
Sin lugar a dudas Campana era el mejor jugador de la LNB y tras pasar a Atenas de Córdoba también fue decisivo en la temporada siguiente (1991/1992) siendo MVP de las finales que el Griego le ganó a su ex club, GEPU, por 4-2.
Ambos equipos volvieron a ser protagonistas de la final al año siguiente y GEPU se tomó revancha (4-2) con Juan Espil como estandarte. Gustavo Fernández, Esteban Gallo Pérez, Roland Houston y Carl Amos fueron otros jugadores claves en la conquista. También estuvieron en esa gesta Elnes Bolling (años más tarde jugó TNA en La Unión) y Rafael Costa (tuvo un paso por Echagüe de Paraná) quien es hoy el presidente.
Tras quedar eliminado en cuartos de final de la campaña 1993/1994, la dirigencia tomó la decisión de dejar de competir profesionalmente y casi tres décadas después está latente la chande de regresar a los primeros planos para jugar la Liga Argentina (ex TNA) por primera vez en su historia.
Todo lo contrario para La Unión, uno de los históricos de la Segunda división, donde jugó entre 1993 y 2004, y 2012 y 2018, llegando a tres semifinales. En ambos casos los ciclos se interrumpieron por decisión dirigencial de poner en venta la plaza en la categoría. Ahora está frente a la chance de volver, como hace diez años, de la mano de Martín Gustavino en la dirección técnica.
