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Los concejales Mariano Giampaolo, Hugo Pezzarini y Teresita Barbieri (FPV) fueron invitados por los vecinos del barrio “Larroca”. Días pasados, el edil Alberto Zadoyko (FEF) recorrió el asentamiento y denunció posteriormente a la prensa la falta de servicios esenciales que se verificaba en la zona.

Según Giampaolo, los vecinos se sintieron “muy disgustados” por los términos de la nota. El edil recalcó que hoy cuentan con un título de propiedad precario, agua potable y una obra planificada de iluminación. “Fue un acto de mero oportunismo político de cara a los procesos eleccionarios que se aproximan. Se ve la mitad del vaso vacío y no se ve la mitad llena”.

“Nos pidieron que vayamos al barrio y cuando llegamos nos entregaron una nota dirigida al intendente en agradecimiento por las obras realizadas”, dijo el vicepresidente del Concejo.

El edil indicó que hay una mesa de trabajo en el barrio que es el nexo con el Ejecutivo municipal para las obras que se realizan en la zona. “Pidieron que se exprese que no fueron esos los términos conversados en la visita con este concejal que fue y que repudian de alguna manera el hecho de rescatar lo malo y lo que falta por sobre todo lo que se hizo, con un fin netamente oportunista”, recalcó el edil.

La semana pasada, Zadoyko trajo al recinto el caso de unas 60 familias que viven hacinados en el barrio Larroca y que reclaman atención en materia de servicios por parte del municipio. De hecho en la minuta de comunicación presentada pidió agua potable, luz a través de un medidor comunitario, luminarias (una luminaria por cuadra), el servicio del camión atmosférico en forma periódica así como el servicio de recolección de basura, entre otros pedidos.

Respecto del agua potable, Giampaolo remarcó que el servicio lo tienen desde que nació el barrio, hace cuatro años. No obstante, el flujo de líquido no era el adecuado porque provenía de otro barrio. “La buena noticia que ocultó este edil es que se inauguró el pozo de agua específico para el barrio y ya no va a necesitar tomar de otro barrio”, indicó. El pozo fue terminado hace 30 días. “Una vez que se conecte el pozo con la red de distribución que ya fue construida dentro del barrio, van a tener un servicio de primera calidad, de agua corriente”, añadió.

Los vecinos provienen de zonas inundables como calle Gastelacoto, cerca de la desembocadura del arroyo Manzores. Asimismo, el edil dijo que los vecinos han logrado avances debido a que han armado una mesa de trabajo, junto con la Iglesia Evangélica. “Hay que destacar eso porque no son de los vecinos que se sientan en la casa a esperar que las cosas les lluevan del cielo. Ellos han construido muchos metros de caño, han colaborado con la mensura de los terrenos, han dejado un espacio dentro del barrio destinado a espacio verde. Hay una actividad que los destaca respecto a otros barrios. Por eso les dolió mucho que se difunda tan mala noticia en los medios de comunicación", indicó.
Fuente: Diario Junio

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