Además, en una entrevista publicada en el portal de Entre Ríos Ahora, se refirió a aspectos del proyecto y formuló una crítica al debate interno en Uader; lamentó la sesión de la Cámara de Diputados de la Nación del jueves 1º, en la que estaba previsto tratar el proyecto de nacionalización, pero se cayó en medio de un escándalo con la oposición que no dio quorum al oficialismo; y opinó de la incorporación de Luciano Filipuzzi a los equipos de Rogelio Frigerio (PRO).
-¿Qué opina del proyecto de nacionalización de Humanidades?
-Personalmente, siempre adherí al reformismo por lo tanto defiendo la autonomía universitaria. Si el proceso viene de la universidad, me parece sumamente correcto. Sin embargo, de las versiones que he oído es como que un grupo de una Facultad generó el proyecto y después aparecieron los avales institucionales y de otros grupos. Me resulta raro el proceso. Desmembrar una universidad me parece algo extraño.
-¿Le teme a la nacionalización?
- No le tengo miedo a la nacionalización. No entiendo que se parta de una facultad para generar una universidad. Acá nos vamos a parar en una facultad para generar una sola universidad. Rompe con un espíritu universitario, no necesariamente de Uader. El concepto de universidad es el de integración institucional. Cuando le damos tanta importancia a Humanidades, la pregunta que sigue es por qué las otras no están en condiciones de nacionalizarse. ¿Qué pasó académicamente o presupuestariamente? ¿Por qué no integran este proyecto? ¿Cuál es el criterio técnico académico y político para que se divida la universidad? Creo que el proyecto fue buscar una universidad con una estructura existente y con una visión que tendría que haber sido profundizada.
-También surgió una polémica por la incorporación del rector Filipuzzi al equipo técnico de Rogelio Frigerio (PRO). ¿Qué opina de ello?
-Todos los rectores tienen su militancia. Algunos lo muestran con más énfasis y otros no. Otros terminaron siendo intendentes y gobernadores. En cuanto a la cuestión partidaria de parte del rector me parece que le están dando una envergadura que no tiene. Los funcionarios pueden militar donde quieran. La universidad no es un credo, no es una doctrina. Le están dando valoraciones a algunas cosas que realmente no las entiendo.
-El jueves 1º el Congreso tenía que tratar el proyecto de nacionalización de Humanidades, pero terminó en escándalo. ¿Qué le pareció lo sucedido?
- No estoy contento con la sesión, más allá de si se aprobó o no, lo que pasó estuvo muy lejos de discutir la política educativa universitaria. Fue un escándalo y muy lejos de fijar posiciones de crear universidades. Me da la impresión como que, lamentablemente, hay algunos dirigentes que están muy lejos de la realidad del alumno de algún pueblo del interior de Entre Ríos. Están jugando con su destino.
-¿Cree que tiene que seguir discutiéndose la nacionalización?
-No escucho al claustro estudiantil de otra facultad o al claustro docente. Me resulta sumamente extraño. Entiendo que presupuestariamente la provincia no esté en condiciones de otorgarle a Uader más presupuesto. No me interesa buscar los responsables. Creo que nunca en temas presupuestarios la educación va a tener lo necesario, porque uno tiene que actualizarse permanentemente. Si compraste un equipamiento y al año se actualizó, vas a necesitar más plata. Para el desarrollo del conocimiento precisas incrementos presupuestarios permanentemente. El tema está en que vos puedas ver que lo que hiciste es suficiente para pegar este salto de nacionalización. Ahí creo que no podés marcar la diferencia en que una facultad creció en estudiantes y otras tres no. Puedo aceptar que la provincia está en crisis y que hay programas nacionales a los que Uader no accede. Me parece extraño definir que hay una facultad mejor que otras tres y que una se va a jerarquizar y las otras tres no. Todos aceptan pasivamente. En el consejo superior de la UNER los decanos van con el cuchillo en los dientes para conseguir mayor presupuesto en función de que su facultad siga y genere los mejores graduados. Sin embargo, en Uader no los escucho. El consejo superior aprobó el proyecto, es indiscutible, es la institucionalidad. Pero falta más debate en la universidad y la facultad. Qué lindo hubiese sido que eso haya sido previo.
